Rafael Crespí es Catedrático de Organización de la Empresa. docente en la UIB. Ha sido investigador en diversas universidades internacionales. Hasta 2015 fue director del departament d'Economia de l'Empresa de la UIB. A finales de mayo le disputará el cargo de Rector a Llorenç Huguet. en la entrevista concedida a mallorcadiario.com explica por qué.
Dicen que es usted el candidato del Govern.
Mentira. No soy el candidato ni del Govern ni de la oposición. Sencillamente soy un profesor que lo que quiere es intentar gestionar la Universidad con un perfil diferente.
Consta un cierto interés entre el profesorado en el proceso electoral que vivirá pronto la UIB. Sin embargo, también consta también el desinterés del alumnado. ¿Le preocupa?
Claro que preocupa. Preocupa pero también tenemos que ser conscientes de que los estudiantes están tradicionalmente distantes respecto a estas cuestiones. Sería bueno que estuvieran más implicados. La proporción de estudiantes que han votado en el pasado ya nos da una idea de como ha ido. Ahí también nos haremos oir. Piense también que ellos pasan 4 ó 5 años aquí y es normal que no estén tan implicados como los que trabajamos en la UIB durante muchos más años.
Por su cargo actual de Rector y por los anteriores, Llorenç Huguet se ha ganado un cierto prestigio social. Frente a eso, ¿por qué salta usted al ruedo a discutirle el cargo?
A diferencia de él, yo soy un profesor universitario que desde siempre me he dedicado a la docencia e investigación y a gestionar un departamento durante años. Yo además estoy en conexión con el mundo empresarial. Llega un momento que, con tu experiencia, ves que eres capaz de aportar algo diferente a lo que ha habido hasta ahora.
Hay que mejorar la UIB por dentro y por fuera
¿Estas elecciones en la UIB se pueden reducir a un simple "aire fresco contra candidato cansado"?
No. Pero si yo no pudiera aportar la experiencia que tengo o mis ideas transversales de otra mucha gente, no tendría sentido.
¿La UIB debe mejorar más puertas adentro o más allá del campus?
Las dos cosas. Porque, si lo gestionamos bien internamente, incorporamos talento, hacemos títulos que sean atractivos, hacemos investigación que tenga impacto, y lo incentivamos, ganas prestigio
En los distintos rankings que se publican, ¿La UIB obtiene la posición que se merece? No suele ser muy alta...
Los rankings los tienes que coger con pinzas. Depende. En general, son rankings que incluyen mucha diversidad. Otras comparaciones, si se hicieran departamento contra departamento, probablemente ese ranking tendría más sentido. No olvide que normalmente se comparan universidades de tamaños muy diferentes.
Usted viene prometiendo transparencia. ¿Dónde está la principal carencia en transparencia de la UIB?
En clave interna, por ejemplo, no llegas a comprender muy bien los mecanismos que guían la asignación de recursos. Si sabes a donde vas puedes entender la distribución de recursos. Si no sabes a donde se va es más difícil de creer. Por lo demás, en los procesos de contratación, o en la manera de comunicar lo que transmites a la sociedad, son campos en los que hay campo para mejorar.
La UIB cuenta con 9 vicerrectores. A usted con 9 le sobran. ¿Por qué?
Se trata de hacer un equipo relativamente más dynamico. No es un tema solo de vicerrectorados. Hay puestos más abajo, cargos de confianza, que creemos que en algunos casos pueden ser ejercidos por personal de servicios y que los tenemos en la casa con la cualificación suficiente.
¿Usted lo tiene mejor que Huguet para mejorar la aportación de la conselleria de Martí March a la UIB?
No creo. Este año el Govern ha hecho un esfuerzo importante en comparación con los años anteriores. El que esté como Rector debe ser reivindicativo y mirar de mejorar los recursos que tiene. Hay que ser exigentes en la financiación y a la vez responsables demostrando que es provechoso lo que hemos hecho con ese dinero.
¿Quien debe ponerse la medalla por el buen arranque de la facultad de Medicina? Hay muchos candidatos a colgársela...
Hay que intentar dar una proyección internacional de verdad a la Facultad de Turismo
Medicina está en marcha y lo que hay que querer es mejorarla sí o sí. Lo que hay que hacer es tomar las decisiones valientes para incorporar el mejor talento posible. Es cierto que en los primeros años el contenido del plan de estudios es más 'de ciencias' pero a partir del tercer curso donde la parte clínica es más importante hay que estar mejor preparados. Hay que saber si queremos un departamento de Medicina potente o no. Hay que saber a donde queremos ir.
¿Durante este proceso se abrirá el melón de la tarificación del aparcamiento del campus?
Hay que preguntarse si el problema de aparcamiento de verdad existe. No hay problemas de espacio para aparcar, si acaso sí hace falta un poco de civismo en todos para aparcar mejor. Esto al final debería ser una combinación de transporte público y transporte privado. Ahora mismo, el transporte público no está dando soluciones. Yo vengo cada día desde Sa Pobla y plantearme hacerlo en transporte público sería un infierno. No puedo estar a favor de tarificar el aparcamiento cuando no estás dando una alternativa de transporte.
¿La UIB está físicamente bien dimensionada?
En cuanto a tamaño no veo ningún problema para ser competitivos. Otra cosa es como están estas infraestructuras. Algunas de ellas están muy obsoletas y piden renovación. Que hay falta de especio en docencia e investigación es un hecho. Hay equipos muy buenos que están en condiciones francamente mejorables. Tecnológicamente también se hace necesaria una actualización.
¿Alguna queja del nivel con el que ingresan hoy los estudiantes de la UIB?
Hay que ser cautos. Ni ahora vienen mejor ni ahora vienen peor. Lo que estamos diciendo es que vienen con unas habilidades diferentes. Habilidades que probablemente necesiten en realidad. Ahora están más acostumbrados a la tecnología y es más importante tener ciertas habilidades comunicativas. ¿Hay aspectos básicos como escribir bien o la capacidad de cálculo que antes eran esenciales y ahora no llegan?. Probablemente. Lo cierto es que las habilidades son diferentes. Estaría bien trabajar ahí en los institutos.
¿Cree que la UIB debe hacer un esfuerzo de adaptación a este tiempo de 'postcrisis'?
Creo que la adaptación debe hacerla continuamente. Hay que estar al tanto de todo. Tampoco podemos ir cambiando los planes de estudios constantemente. Lo que hacemos es dar una formación de fondo, de fundamento, de base sólida que ayude a la gente cuando sale de aquí. Eso sí, sin dejar de vista las necesidades de nuestro entorno.
¿La carrera de Turismo debe seguir siendo la guinda del pastel?
La ventaja indiscutible es que aquí tenemos un conocimiento del mundo turístico y hotelero que en otros lugares no tienen. Tener una Facultad de Turismo potente orientada al exterior y con ambición internacional me parece básico. De hecho, ya lo estamos haciendo. Tenemos muchos profesores asociados que vienen del sector a dar clase. Si algo se puede hacer es aprovechar en esta línea e intentar tener una proyección internacional de verdad. También en materia de docencia.