Según ha informado desde el CSIF, la descoordinación, improvisación, falta de medios y falta de formación específica para la puesta en marcha de la justicia digital está provocando "grandes problemas de gestión".
Por su parte, UGT denuncia que los trabajadores públicos se ven sometidos a un estrés intolerable ante la presión que sufren para compensar con su esfuerzo las deficiencias del sistema.
De esta manera, exige que se dote a las plantillas judiciales, de los medios materiales, formativos, personales y de apoyo técnico, que garanticen la perfecta puesta en marcha de la justicia digital.