"Nos ha costado mucho bajar los cronos debido al fuerte viento y además el último neumático de atrás no ha tenido el rendimiento que esperábamos. La parte positiva es que cada día sacamos nuevas conclusiones y vamos dando pequeños pasos hacia adelante", comentó en declaraciones facilitadas por el equipo.
Lorenzo, que finalizó como el décimo más rápido en el primer test malayo a casi 400 milésimas de su relevo en Yamaha, Maverick Viñales, fue mejorando con el paso de las sesiones en Sepang y confía en hacer lo mismo en Phillip Island, pues las condiciones de la Ducati deben favorecerle en el circuito australiano.
"Aquí en Phillip Island hemos empezado mucho mejor que el primer día de Sepang, con la base con la que acabamos los test de Malasia. La lástima ha sido que durante la última hora y media no hemos sido capaces de mejorar los tiempos mientras que el resto de pilotos sí que lo ha hecho", lamentó en este sentido.