"La Reserva del Galatzó en un refugio de fauna. Puedes ver sobrevolar aves rápaces salvajes, como águilas, buitres y halcones. O ver nuestros animales que son, en todos los casos, animales salvajes que por problemas físicos no han podido ser reintroducidos en su hábitat", reza la web informativa del lugar.
Para los animalistas, en cambio, los osos no están en las condiciones que deberían. "Aquí se asfixian de calor cada verano y su jaula es de dimensiones ridículas y no disponen de ningun estímulo", lamentan.
Por ello, exigen tanto a la dirección de la Reserva del Galatzó como a la Conselleria de Medi Ambient que estos animales sean realojados a un lugar mejor para ellos, siempre atendiendo a dus necesidades etológicas y veterinarias.