Era un partido planteado en clave psicológica, de autoestima y poderío y lo cierto, es que el Mallorca, simplemente, ha salvado simplemente los muebles. Los de Vázquez han empatado este domingo 2-2 ante el colista, el Nàstic de Tarragona. Una vez más, Brandon se convierte en el héroe del partido y aparta la soga -de momento- a Vázquez, que sigue sin dar en el clavo.
Los bermellones se plantaban ante un oponente tremendamente débil, vistos sus números. Era el momento ideal para dar un salto cualitativo y engarzar dos victorias seguidas, aunque la última fue en casa -donde da con la tecla- y no fue del todo convincente.
Sin embargo, no han sabido hacerse con la batuta del partido y ya en la primera parte, llegaba el gol del Nàstic: en el 21, de falta directa, obra de Muñiz.
Inmediatamente después del descanso, el de Cala D'Or empataba con un gran disparo y tras ello, se compensaba algo más el encuentro. En el 68 se diluía el alivio del empate y llegaba el tanto de Jean-Luc Assoube. Hasta que Brandon, en una nueva demostración de raza, marcaba un gol de cabeza desde muy cerca por el centro de la portería. Ya lleva 6 goles esta temporada.
Solo un punto de vuelta a la isla, aunque vista la tendencia del partido, un punto valioso ante la próxima cita, contra el Zaragoza.