La Policía concluye que el choque de galeras que dejó un caballo muerto fue un accidente

El informe redactado por los agentes, en virtud de las declaraciones de los investigados así como de diversos testigos, recoge el resumen de los hechos: tres galeras circulan por la vía cuando el conductor de la última se cae de ella. El caballo de ésta sigue avanzando descontrolado. Es entonces cuando los otros dos conductores le abren paso y uno de ellos, para frenar su avance, maniobra para adelantarlo y cerrarle el paso.

Es precisamente este movimiento el que, según los agentes, hace que el caballo se choque y sus patas queden apresadas por las ruedas de la otra galera. Las fuentes policiales consultados consideran que la estrategia no está mal planteada "para evitar males mayores" aunque reconocen que no se efectuó correctamente.

Por ello, avanzan que se impondrá una "sanción mínima" al conductor -cuyo test de alcoholemia dio negativo- y afirman que no hubo negligencia.

Hay que recordar que el animal sufrió heridas muy graves y quedó tendido en el asfalto hasta que llegaron los veterinarios municipales y fue trasladado a Son Reus, donde finalmente murió a la mañana siguiente, según la versión ofrecida por la concejalía de Benestar Animal.

El episodio ha generado una oleada de críticas en la calle y redes sociales que se suman a las muchas ya vertidas contra esta actividad. Cort, por su parte, sigue trabajando en la elaboración de una nueva ordenanza "mucho más estricta".