¿Miedo a lo nuevo?

Como dijo el castizo “manda guevos”. Vaya sobrada del listo de la clase. Las reflexiones poselectorales de ciertos seudolideres políticos están preñadas de grandes dosis de es-tupidez (no ver lo obvio) e infantilismo megalomaníaco. De ahí las boutades que escuchamos día tras día, mientras se lamen las heridas narcisistas. Sus excusas rezuman frustración a raudales. Es importante analizar estas reacciones emocionales para poder conocerlos mejor. Por sus actos los conoceréis Parece que se han leído un libro de autoayuda facilón y de todo a cien. ¿Cómo es posible que los ciudadanos rechazen el proyecto nuevo que nosotros encarnamos? Nosotros traemos la buena nueva y el pueblo nos rechaza.

El mensaje mesiánico inunda los medios. Los ciudadanos no se han tragado la supuesta novedad de los mensajes y sobre todo no se han fiado un pelo de los mensajeros. Es una cuestión de confianza. Prefieren el recambio al hipotético cambio. Más aun no se fían de los viejos perros con nuevos collares. ¿Porque habrían de confiar en ellos? ¿Se han ganado su confianza? ¿Están acreditados para que los ciudadanos les den crédito?

Yo creo que han subestimado el pensamiento crítico de la ciudadanía. Los seres humanos somos seres emocionales y nuestra toma de decisiones, aunque sean muy deliberativas siempre tienen una impronta marcadamente emocional. Está claro que no quieren añadir más incertidumbre al futuro y eso es lo que justamente representa Iglesias y su partido. En el fondo de eso es lo que hablan una y otra vez Podemos. Criticar el pasado de los otros una y otra vez, sin ninguna autocritica de sus propias conductas, no representa ningún proyecto de futuro ni de cambio. De hecho los ciudadanos, que están en alerta adaptativa, se han olido que no les daba más poder, porque no les veía capacitados y preparados para afrontar sin riesgos una etapa que precisa grandes dosis de prudencia y competencia. Los ciudadanos no quieren generarse más estrés.

Por cierto los fichajes a bombo y platillo de Podemos deberían ser más cautos, demostrar más inteligencia emocional y respetar mucho más a los votantes que han ejercido de votantes y de abstinentes. Sorprende la levedad y el raquitismo intelectual de malos perdedores.

Por otra parte la realidad es muy tozuda y no se cambia ni metamorfosea con eslóganes desde los pulpitos televisivos. La narrativa no ha camelado. ¿Generan confianza la actuación de los alcaldes podemitas? ¿Son competentes en sus actuaciones? ¿Han ejercido el enchufismo y el amiguismo? ¿Han subido impuestos en las ciudades que gobiernan? ¿Han creado malentendidos sociales y debates estériles?¿Han dado la talla? ¿Es este el nuevo proyecto que traen a los ciudadanos? ¿Cómo ejercen el poder?

El ajuste de cuentas y las navajadas grupales seguirán todavía. Atentos a sus nuevas formas de gestionar las discrepancias internas. Se van a divertir.

Ah y recuerden que no son responsables de la cara que tienen pero si de la jeta que pasean.