Y van tres

Bueno, pues por fin Fernando Vázquez se ha salido con la suya y el Mallorca ha logrado la cesión de Juan Domínguez, aunque ahora habrá que ver qué es lo que queda de aquel centrocampista ofensivo que, con él, jugó treinta y nueve partidos en Segunda hace tres años, porque en el pasado ejercicio sólo fue titular en dos ocasiones y jugó algunos minutos en otras tres, en total cinco de treinta y ocho y algunas lesiones musculares. Una diferencia muy apreciable.

Es el tercer fichaje de la semana, el segundo oficial, tras la llegada de Raíllo, que viene gratis del Españyol. Y ahí es donde volvemos a incidir. Uno sin coste, otro cedido y los próximos en llegar, si se confirman los rumores, con la carta de libertad. O sea, gastar lo menos posible, incluso nada, porque el dinero de Robert Sarver no aflora por ninguna parte y veinte millones deberían notarse, digo yo.

Si uno no invierte en patrimonio, mal andamos. Aceptemos que no necesariamente un buen equipo se hace con el talonario en la mano, pero si, en caso de ascenso, la Liga promete cuarenta millones de euros, lo normal es que el interesado arriesgue alguno para garantizar, en la medida de lo posible, un plantel de acorde con el ineludible objetivo que se traza. Y en esa línea no caben, salvo que demuestren lo contrario durante el campeonato, el defensa central y el portero con los que la Ponferradina bajó a Segunda B.

Pero, ya digo: no se trata ahora de hacer valoraciones precipitadas, sino de descubrir cuál es el destino de la millonaria aportación del propietario que, hasta aquí, se muestra tan indescifrable como su orígen y motivac