Varios testigos que vivieron en primera persona la noche electoral en la sede del PP de la calle Palau Reial de Palma aseguran a El Infiltrado de mallorcadiario.com que José María Rodríguez tuvo durante toda la noche una actitud muy alejada de la que era habitual en él.
De entrada, no subió ni un momento a la segunda planta de la sede que es donde los pesos pesados de la formación seguían los resultados de los sondeos y el escrutinio. Como cada año, pero esta vez sin el presidente del PP de Palma, que optó por aislarse en la primera planta de la sede. Todos los consultados coinciden en que mantuvo cara de pocos amigos durante toda la noche.
Y no sólo eso. José María Rodríguez, aún con aspecto malhumorado -según las fuentes-, abandonó la sede bastante antes de que los resultados que daban la victoria al PP fueran ya definitivos.
En la imagen que ilustra esta información, José María Rodríguez aparece con varios compañeros del PP de Palma durante la mañana de votaciones. Ahí aún conservaba una sonrisa.