Palma Aquarium afirma que sacrificó al tiburón por su bien y tras una "minuciosa valoración"

Tras una "minuciosa valoración" y tras asistir al tiburón durante cuatro días, los expertos confirmaron su mal estado de salud, por lo "no quedó más opción que practicarle tal medida con el fin de no alargar el sufrimiento innecesario".

El tiburón quedó varado en dos ocasiones en Porto Pi y fue remolcado fuera del puerto con ayuda de la Guardia Civil y la Armada, con la esperanza de que superara su situación.

Ayer volvió a aparecer en la zona de Cala Falcó, muy cerca de la orilla, donde los técnicos de Palma Aquarium comprobaron que presenta daños irreparables.

En estas circunstancias, primero se le administró un sedante para tranquilizarlo y posteriormente se le aplicó el eutanásico con el fin de minimizar el dolor y el estrés y procurar una muerte digna al escualo.

En todo momento, las autoridades competentes de la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca supervisaron las actuaciones del equipo del Palma Aquarium y de la Guardia Civil.

La necropsia practicada corroboró las valoraciones previas hechas por la veterinaria y que las lesiones eran incompatibles con la vida del tiburón.

El Centro de Recuperación de Fauna Marina de Palma Aquarium trabaja por y para los animales, procurando su cuidado y rehabilitación. Sin embargo, se indica en la nota, en ocasiones el equipo debe enfrentarse a situaciones "muy complejas que obligan a tomar decisiones difíciles con el propósito de evitar el sufrimiento injustificado a un animal".