Su portavoz, Carmen Rojas, asegura que algunas de ellas llegan a transportar hasta a ocho personas. "El pasado jueves, por ejemplo, vi a dos que llevaban seis turistas cada una, más los conductores", protesta. "El nivel de trabajo que están soportando los animales es inasumible", dice.
Además, asegura que algunos de los animales están heridos -patas o rozaduras profundas- "y aun así tienen que seguir tirando".