El más directamente afectado y beneficiado es el Club Náutico de Ibiza, cuya concesión caducó a finales de 2010 y ya se han otorgado las ocupaciones temporales que como máximo permite la Ley, 3 años prórrogas incluidas, por lo que ya no podría optar a más. De hecho, en la actualidad la situación legal de la ocupación de las instalaciones portuarias por parte de CN Ibiza puede considerarse como un “limbo jurídico”.
CLUB DE MAR Y REAL CLUB NÁUTICO DE PALMA
Otras entidades deportivas que se ven directamente beneficiadas de la decisión de la APB son el Club de Mar del Puerto de Palma, cuya concesión finaliza en octubre de 2019 y también el Real Club Náutico de Palma, cuya concesión finaliza en junio de 2020.
Todas estas entidades tienen virtualmente garantizada la renovación de su concesión si así lo solicitan, pues todas ellas podrán acreditar arraigo y proyección social, además de actividades culturales y deportivas de interés social. Gracias a los nuevos criterios este aspecto puntuaría más que la suma de todos los demás e incluso la inversión a realizar en las instalaciones carece de puntuación.