No es que no hagamos nada por frenar el cambio climático: es que directamente llegamos 20 años tarde a esa lucha. Y todo lo que queda por concienciar, cambiar y guerrear. Joan Groizard es el director general de Energía y Cambio Climático del Govern y tiene claro que de nada sirven políticas y subvenciones si el ciudadano de a pie no entiende que la cosa va con él y pone de su parte cada día, los 365 días al año. De este titánico reto conjunto y de otras cuestiones habla en esta entrevista con mallorcadiario.com.
Cambio climático. Afecta a todo el planeta pero exactamente ¿en qué punto estamos aquí en Balears?
La situación es crítica, de alarma absoluta. Leía hace unos días un artículo que decía “bienvenido a la emergencia climática, llegamos 20 años tarde”. En Balears lo vamos a notar este verano con la sequía y las temperaturas: cada vez más olas de calor y más extremas. Vamos a pasar de dos o tres al año a 14 o 15. Los problemas van a ser cada vez mayores: en el plano energético, el consumo se va a disparar. En el tema de salud, las personas más débiles –ancianos, enfermos, niños- se van a resentir y los repuntes en Urgencias serán brutales. Los agricultores, uno de los sectores mas importantes de esta Comunidad Autonoma, cada vez lo tendrán más complicado. Los incendios, cada vez mayor riesgo, con lo que ello supone: catástrofe ambiental y una imagen pésima para el turismo. Y de este ultimo, pues inevitablemente la gente preferirá ir a sitios con un clima más templado. Así que no pensemos que es algo lejano. Está pasando aquí y nos afecta a todos.
Un tema recurrente, el nivel del mar. ¿Cuánto va a subir aquí en las islas?
Hay diferentes proyecciones pero se habla de un metro. Para final de siglo, nuestros hijos y nietos lo verán. No parece mucho pero costará grandes superficies de tierra o muchos millones de euros para "protegernos", como en Holanda. Ahora bien, habrá que presupuestarlo de alguna parte.
¿Estamos concienciados los ciudadanos de la catástrofe en la que estamos metidos?
Yo creo que el cambio climático siempre ha sido algo como muy conceptual, muy alejado, que no va con nosotros… Pero este año con la sequía, con las imágenes que tenemos de los embalses al mínimo… hay más conciencia. El problema luego vienen con algunos parches que ponemos: las desaladoras. Llegará el verano, con el poco agua que tendremos, con la poca lluvia que caerá, con el número de turistas que tendremos… Pues rápidamente hemos tirado de ellas. Y el problema es que nos distancian de la causa original. Mientras tengamos dinero para mantenerlas, para pagar la energía, todo bien. Pero ¿y si nos quedamos sin ellas? Por dinero, porque se estropee, porque caiga un rayo, porque una directiva europea nos diga que tenemos que ir por otra parte… ¿qué haremos?
Tenemos que empezarnos a adaptar a la realidad de nuestro clima: es cada vez más seco.
¿Cómo se ahorra energía, entonces?
La Administracion debe velar porque las inslaciones sean eficientes y no despilfarren pero luego cada ciudadano debe ser consciente d elo que consume: agua, energía, residuos que genera… Debemos pararnos a pensar, por ejemplo, ¿cuántas veces cogemos el coche a la semana? ¿Es realmente necesario en todas las ocasiones? A veces sí, otras es cuestión de buscar alternativas. Por ejemplo, mi hijo va a un cole y tres de sus compañeros viven en mi calle. Pues nos organizamos los padres para llevarlos en uno. Ellos se entretienen, nos relacionamos todos y ahorramos. O ahora que viene el verano: vamos a la playa, pues vamos en uno y así además te ahorras el problema de buscar aparcamiento. Otro asunto: el gasto de luz o agua. Usar lo imprescindible, ser conscientes de que el ahorro es un deber por el bien de todos, no solo por la factura.
El Govern ha anunciado un proyecto de Ley de Energías Renovables y Eficiencia Energética para principios del próxima año. Explique las líneas maestras.
Queremos que sea la hoja de ruta para llegar a objetivos de 2050. Básicamente la intención es que el sistema energético sea cien por cien renovable, cero combustibles fósiles, tal y como marcan acuerdos internacionales como el de París. Para conseguir eso tenemos que empezar a planificar desde ya, entre otros, con leyes.
¿Balears tiene competencias para hacerlo?
Aquí viene el problema. El Ministerio de Industria se reserva muchísimas competencias: el precio de la energía, cómo se pagan y cómo no se pagan las energías sucias y las renovables… es decir, que todo ésto que nos ayudaría a diseñar nuestro modelo de energía, está básicamente en manos de Madrid. No obstante, desde el Govern se pueden articular ciertas líneas. Por ejemplo, la planificación territorial: De qué manera encajan las renovables con los nuevos edificios, qué requisitos tienen para eficiencia energética, cuando la Administracion hace contratos públicos, cuáles son los requisitos que pone. Lo importante, además, es que sea lo más consensuado posible. A mí no me sirve de nada una ley que haga todo lo que yo quiero pero que dentro de cuatro años me la tumben. Que sea un proyecto a largo plazo gracias al diálogo con todos los agentes: sociedad civil, ecologistas, organizaciones sindicales, patronales…
¿Cómo le va a afectar al ciudadano de a pie?
Si todo va bien y desde Madrid nos dejan hacer todo lo que queremos hacer, tendríamos que ir hacia una electricidad mas barata, o al menos, menos cara. Se ha demostrado –porque lo vemos en Dinamarca, Alemania…- que una penetración mas importante de energías renovables acaba suponiendo un coste de energía menor. Se ha creado un falso mito de que las renovables nos salen muy caras. Que si hay que pagarles primas, subvenciones especiales … cuando en realidad, el sol está ahí, el viento está ahí… Por tanto, una vez que pones el dinero para la instalación, el resto sale gratis.
Ademas, va a disfrutar de una energía mas limpia. Tenemos la central de carbón e Es Murterar, tenemos centrales de gas en las afueras de Palma, centrales de diesel en Maó y Eivissa… En fin, energía sucia en sí misma que contamina aún más por el tráfico de camiones que lo transportan. Y luego, tercera cuestión: en Balears vivimos del turismo, de que nos vengan a ver, pues la imagen de cara al turista será mejor.
¿Cuál es el peso real del lobby energético “convencional” en Balears?
Es interesante, todas las grandes empresas están empezando a caer y están empezando a mostrar en público –sobre todo a sus inversores- que buscan este cambio de modelo. Es verdad que tienen muchas centrales antiguas y sucias pero las nuevas inversiones van encaminadas hacia las centrales limpias.
¿Es mejor negocio?
Es que sale a cuenta, sus inversores se lo empiezan a exigir, les preguntan “oye, tú dónde inviertes tu dinero?” y premian más a los que promocionan estas energías. El propio sector se esta acercando. Evidentemente hay una inercia, viene de largo, y tardaran su tiempo en adaptarse pero los síntomas son buenos. Por otro lado, están petroleras que viven de sus prospecciones, porque su modelo es el que es, pero aquí tenemos un consenso social y político muy importante de no a las prospecciones. Y en Madrid están empezando a entenderlo. Ahra solo falta que el no sea aplicable a todo el mundo porque lo que no me sirve es que las prospecciones se hagan en otra parte y lo traigan aquí para quemarlo aquí.
¿Cómo se llega del 3% de energías renovables actual de Balears a un, por ejemplo, 50%?
En la legislatura anterior, el trabajo se hizo bien, hay que reconocérselo a mi predecesor. Se hizo algo que no se había hecho nunca: la zonifización. En Balears tenemos un entorno limitado y delicado por lo que poner renovables es complejo. En Mallorca, por ejemplo, se vio que entre el 40 y 50% quedaba excluído para colocar este tipo de infraestructuras. Ahora el debate es dónde ponerlas, que se pueda y molesten lo menos posible, visual y paisajísticamente y por supuesto, que no afecten a la biodiversidad.
Pero de momento, ¿qué hacen?
Pues intentar quitar el famoso impiuesto al sol. Lo estamos peleando en Madrid y parace que si hay cambio de Gobierno, parece que desaparecerá esta penalización y se incentivará. En Balears hemos quitado la tasa administrativa para instalaciones de autoconsumo, las placas de pequeños comercios o una casa. Además, se ha aumentado la deducción fiscal para este tipo de instalaciones y este año sacaremos líneas de ayuda para estas.
Que sale de ese millón de euros que anunciaron para subvenciones, el dia que explicaron el proyecto de Ley.
Sí, es una de las líneas importantes. No me quiero anticipar, pero mas o menos, medio millón iría a instalciones de autoconsumo. Y luego otra cosa que este Govern va a hacer es que toda la energía que compre sea certificada de origen renovable. El contrato actual que tenemos de suministro se acaba este año por lo que en el nuevo contrato meteremos una obligación de que el origen sea renovable.
¿Cuáles son los municipios más limpios en cuanto a energías?
Santa Maria, Artà y Pollença han aprobado mociones que dicen que quieren apostar por energías renovables. Palma también ha explicado un par de proyectos que quiere hacer en sus propias instalaciones. En general, todos están preocupados por el gasto en energía porque son cifras elevadísimas.
¿Cuál cree que serán las conexiones entre el famoso Impuesto de Turismo Sostenible y las renovables?
Bueno, yo creo que este tipo de energía están en el corazón de este impusto: potenciar el turismo sostenible y proteger el medioambiente.
El turismo es el primer sector en Balears, el que más riqueza genera, pero también el que más energía consume. Por ello, considero que todos los proyectos que potencien las energías limpias en este sector, son objetivo de este impuesto. Desde Energía se presentarán proyectos a la Comisión, de este tipo, y en mi opinión, tienen bastantes puntos.
¿Hay que poner un límite al consumo de energía en Balears?
Sí.Se ha acabado lo de ver el consumo energético como algo qye crece y crece y crece. Historicamente se ha trabajado en la planificación de consumo “como sea”. Plantas de gas, cables, plantas de carbón… daigual. Pues ya hemos llegado al punto de saturación, sobre todo en Balears, que la respuesta no puede ser “como sea”. L apregunta ahora debe ser “¿cómo voy a mantenerme en los límites físicos del planeta, y en este caso, de las islas?” No puedo poner más plantas, no quiero quemar mas carbón… entonces, tengo que poner un limite en función del sistema económico, que cumple el bienestar de la gente.
¿Cuál es la percepción de los hoteleros?
Desde Energia hablamos con cada sector para ver cómo se puede y se debe poner ese límite. Cuando nos reunimos con la Federacion Hotelera vimos que empiezan a entender las renovables como algo que supone ahorro e imagen positiva de marca. No obstante, es un sector muy diverso: hay algunos muy aventajados y muchos otros que se han quedado atrás, con una planta hotelera antigua, obsoleta, y por ellos es un una asignatura pendiente. Así que tenemos que dialogar mucho y escuchar sus peticiones, igual la Administración lo esta haciendo mal. No hay que criminalizar al hotelero, pero sí exigir su colaboración.
Hablando de techos, ¿hay que poner uno a la llegada de turistas?
Estoy convencido de que no necesitamos más turistas sino mejores. Turistas que no vengan a exprimir a la famosa gallina de los huevos de oro porque tiene un límite. Hay ejemplos en la costa mediterránea de hoteles con plazas y más plazas que al final resulta que se están quedando vacías. La gente no quiere ir a un entorno lleno de cemento. Aldemás, si buscamos más turistas, lo primero que hacemos es destrozar eso por lo que nos visitan: el entorno. Así, en 20 años, adiós al principal sector y adiós a todos esos puestos de trabajo.
Entiendo entonces que la regularización de las viviendas vacacionales debería ser restrictiva numéricamente.
Esa pelota se la paso a los compañeros de Turisme. Me consta que están trabjando mucho para hacerlo lo mejor posible, desde un punto de vista tributario, social, de vecindad, etc.