La capacidad de asombro de los ciudadanos ante todo lo que se va descubriendo de las actividades oscuras de la trama corrupta de la Policía Local de Palma queda declarada como ilimitada. Lo penúltimo ha sido saber que a un alto cargo de Cort responsable de Seguretat Ciutadana, lo han señalado con un punto de mira y la frase "Te estamos esperando" pintados a las puertas de su domicilio. Amenazado él y conocedores de la amenaza su familia y sus vecinos. ahora también toda la opinión pública.
Cabe exigir una reacción inmediata y contundente desde todos los ámbitos, pero especialmente desde el ámbito policial. Juez y Fiscal Anticorrupción deben seguir con sus pesquisas sobre todo lo que sucedió en los tiempos investigados y recabar toda la información sobre lo que está sucediendo en la actualidad, con decenas de agentes en prisión o imputados.
La reacción de la que hablo pasar por poner todos los medios policiales posibles para sacar de circulación a los 'matones' que van amenazando a todo el mundo que les plazca con un spray grafitero en una mano y la placa de policía en la otra.
En los años de la 'Ley Seca' en la América de los años 20 descubrimos esta forma de proceder, unos métidos vergonzosos, intolerables y denunciables. Acabaron teniendo consecuencias.
Si constantemente se producen desembarcos en las islas de cuerpos especializados para atajar delitos en distintos campos, ahora debería organizarse una operaicón específica del mismo estilo para sacar de la calle a los culpables de estas amenazas y extorsiones que no hacen otra cosa que ensuciar la imagen de un cuerpo policial que debería ser inmaculada y que ahora ya no lo es por culpa de una minoría.
Hemos visto llegar dotaciones policiales para atender eventos excepcionales. Han caído por aquí pelotones de especialistas de la Agencia Tributaria para realizar operaciones y registros relacionados con la corrupción. Los últimos en desembarcar fueron los agentes de Inspección de Trabajo que vinieron a ayudar en la lucha contra la explotación laboral.
Los próximos deben ser, sin duda, los que vengan a poneir entre rejas a los corruptos y chantajistas de la trama policial y que aún siguen sueltos. Si esto no sucede, muchos podremos acabar pensando que a lo mejor el miedo nos tiene atenazados. La falta de medios es la única causa que explicaría que no se les hayan puesto ya los grilletes a los responsables.