Según explica la PAH, " Bankia niega sistemáticamente las daciones en pago, reestructuraciones de deuda por el código de buenas prácticas y los alquileres sociales a las personas y familias , incluso las tipificadas como dentro del umbral de exclusión por 'Decreto Guindos' de Buenas Prácticas".
Además, la PAH, también afirma que "Bankia, como entidad rescatada por la ciudadanía debería ser una entidad ejemplar en las buenas prácticas bancarias, paradigmática, pero es precisamente lo contrario, el ejemplo de la entidad más mercantilista, neoliberal y que tiene en su genética empresarial la huella inequívoca de sus directivos corruptos como fueron Miguel Blesa y Rodrigo Rato".