La tradición dice que el presidente del Ejecutivo llama a su predecesor en el cargo para tramitar el encargo: un retrato que se colgará en la Capilla del Consolat de Mar.
"Esto demuestra el sectarismo de Armengol y su ausencia de elegancia política", afirma la portavoz popular Marga Prohens. "Es una
deslealtad a un expresident que fue elegido democráticamente y por ello, supone una deslealtad a esos votantes". Prohens recuerda que Bauzá logró 35 diputados -el número más elevado de esta comunidad autónoma- por lo que le pide "que cumpla" con este acto de cortesía "que es también, cumplir con su papel como presidenta".
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En las parecedes de la Capilla del Consolat cuelgan a día de hoy los retratos de los que fueron algún día presidentes autonómicos. Están todos menos Jaume Matas a quien se le retiró el retrato tras su primera condena firme por corrupción. Allí siguen Jeroni Albertí, Paco tutzó, Gabriel Cañellas, Cristòfol Soler y Francesc Antich(este último, con doble placa por sus dos etapas en el Consolat). Pero tampoco está el de José Ramón Bauzá.
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