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El cocinero en la radio

jueves 16 de mayo de 2013, 09:38h

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MARC GONZÁLEZ. En ocasiones tengo la sensación que los europeos estamos gobernados por los más incompetentes de la clase política de cada país. A Durao Barroso le frustra que la zona Euro persevere en la recesión y que las medidas ordenadas desde el cuartel general germánico no hayan servido para absolutamente nada.

A mi me frustra tener un presidente de la comisión europea, economista y doctor honoris causa por 17 universidades de todo el mundo -ninguna española, por cierto-, que no entiende lo que para cualquier ciudadano de la calle es de sentido común.

Porque, si a alguno de ustedes les amenaza a diario y durante tres años con enviarle todos los males del infierno alguien poderoso y les repite machaconamente  "no gastes, no gastes, no gastes", ustedes ¿Qué hacen? A ver si lo adivino... ¡no gastan! ¿Y si al "no gastes", el energúmeno peligroso les conmina a bajar sueldos y subir impuestos? No me digan... bajan salarios y suben impuestos ¡bien!

Y si, resignadamente, hacen todo esto ¿Cómo narices cree alguien -aunque sea un simple economista- que se puede reactivar ninguna economía? Ni la de la zona euro, ni la del quiosco de la esquina.

Algunos no creen en la ley de la gravedad, está visto, pero incluso un mal estudiante de ESO -que es nuestra principal producción- sabe que si se suben los impuestos a quien tiene menos dinero en el bolsillo se recauda menos y, encima, el sujeto en cuestión va a tener serias dificultades para sobrevivir.

Podemos subir indefinidamente los impuestos, como nos sugieren las potencias protestantes, situando, por ejemplo, el IVA al 80%. ¿Qué va a pasar? Pues que va a comprar con factura la madre que parió a Frau Merkel y que, como no siempre va a ser posible saltarse la regla, pues no gastaremos y punto. Hasta un doctor honoris causa en ciencias económicas debiera ser capaz de entender esto.

Si, además, bajamos los salarios de la mayoría de los ciudadanos y, asimismo, obligamos a los ayuntamientos, las comunidades y los estados a que no gasten ni efectúen una sola inversión, ¿cuál va a ser el efecto? Un desempleo desbocado. Les habrá costado deducirlo, claro.

Estamos en una espiral de incompetencia supina que nos arrastra y que merece una revolución de la sociedad. Mientras, los banqueros siguen ganando dinero a costa de colocar sus capitales en una deuda pública que, si esto sigue así, ningún estado podrá devolver, ni al 6, ni al 0 por ciento.

Entretanto, incluso los afortunados que tenemos trabajo retenemos nuestras ansias de gastar porque hasta moralmente se está convirtiendo en una carga y el miedo cunde con rapidez.

No sé por qué, pero me viene a la memoria una vieja anécdota que contaba que, en unas maniobras navales de la OTAN, se produjo una transmisión morse entre buques de la armada española y americana, pero el operador yanki era tan rápido con el manipulador que el pobre marinero español no entendía nada y solicitaba una y otra vez que le repitieran, hasta que el americano comenzó a transmitir a baja velocidad y entonces sí pudo entender claramente el mensaje: "quiten al cocinero de la radio". Pues eso.

 

 

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