“Hay que rentabilizar el efecto Los Cármenes”, nos dijo de inicio Miquel Mesquida, que tiene de aquí hasta final de Liga una tarea complicada. Tiene que motivar a las peñas mallorquinistas y a toda la afición para que en los 7 partidos que le restan por jugar al Real Mallorca en Son Moix los aficionados acudan en masa para ayudar al equipo a conseguir las victorias que necesita para mantener la categoría.
Pero aquí parece difícil lograr esa unanimidad entre los seguidores “después de los resultados tan malos en los últimos meses”, apuntaba Mesquida. Pero no desmaya en su intención de conseguirlo porque la victoria de Granada ha servido para “recuperar la moral del equipo” pero también de toda la afición y “este buen momento tenemos que aprovecharlo y saber rentabilizarlo en beneficio propio” para ayudar a que puedan mantener el “ritmo los jugadores” y que “ganen los partidos”, remarcó el presidente de las peñas.
Nuevo en el cargo, lleva unos pocos meses al frente de la Federación de Peñas del Real Mallorca, Miquel Mesquida Prohens (65 años y presidente de la Peña Barralet) se afana en evitar roces y confrontaciones con las peñas, la afición y el club “hemos de estar todos unidos en busca de la permanencia” dijo con firmeza. Porque para él el patrimonio y el “mejor tesoro” del Mallorca es jugar en “Primera División toda la vida”, enfatizaba. Para propugnar a continuación seguro y con voz grave “que la afición no falle en ninguno de los partidos que nos quedan en Son Moix”, porque recordó que “miren la clasificación de Segunda y verán a clubes que hace dos años estaban con nosotros en Primera y ahora están a punto de descender a 2ªB y algunos, incluso, pueden desaparecer”. Y eso no quiere que le pase al Mallorca, no “nos los podemos permitir de ninguna manera”, ya que no sabemos lo que “nos costaría volver y cuando”, sentenciaba.
“Es una ley del fútbol”
Hay unos temas que han sido criticados desde la afición (los abonados) y las peñas, y no es otro que el 2x1 o que en ciertos partidos se regalen más localidades de las habituales. Para Mesquida, que quiere evitar cualquier confrontación social, éstas iniciativas tienen una razón de ser, el club quiere evitar el “descenso” y hace lo que está en su mano para lograrlo y “llenar el estadio”, dijo. Y rogó a la afición (principalmente abonados) que no “se enfaden con el Mallorca por hacer un 2x1 o por regalar entradas”, ya que está en juego “la permanencia”. Porque para él el Mallorca “no va contra la afición”, ya que es “una ley del fútbol” hacer lo que sea posible por evitar la catástrofe “del descenso”. En el partido de Copa en Sevilla, informó Miquel, habló con el presidente de las Peñas sevillistas y “me dijo que habían regalado multitud de entradas”. En todas partes hacen lo mismo “¿por qué aquí esta mal hecho?” se preguntó. El Granada llenó este domingo gracias a todas “estas mismas cosas que hacemos nosotros” recordó.
Miquel Mesquida aboga por que siga la paz institucional que vive ahora mismo la SAD mallorquina en los despachos ya que esta “bonanza a nivel accionarial favorece la buena marcha del equipo” y del resto la entidad bermellona y que se traslade también a las “peñas y afición” para que entre todos “ayudemos al equipo a salvarse”, remarcó.
Desde el club y la Federación de peñas se ponen en marcha distintas iniciativas para motivar a los seguidores “rojillos” para que tanto en Palma, como en los desplazamientos haya facilidades de estar con el equipo. Tanto en la página web del Mallorca como en la de la Federación se informa de las mismas. Ante el Sevilla, por ejemplo, se regala una entrada a cada abonado y entre los mil primeros que lo hagan tendrá la oportunidad de comprar una camiseta de la pasada temporada al precio de 10 euros. Para el viaje a Madrid, ya se están organizando dos traslados distintos, uno el mismo día y el otro el día antes del partido con el Real. También se está organizando ya el desplazamiento a Zaragoza.
Sin olvidarse de las actuaciones de grupos y cantantes en la zona del Mallorcafé todos los días de partido para animar y atraer al aficionado.