Unos restauradores profesionales, que han trabajado con el Ayuntamiento de Borja (Zaragoza) en varias ocasiones, examinarán la semana que viene, el lunes o el martes, la intervención en la pintura 'Ecce Homo', del artista Elías García Martínez, ubicada en uno de los muros de la iglesia del Santuario de la Misericordia del municipio.
El concejal de Cultura y teniente de alcalde de Borja, Juan María Ojea, ha explicado en declaraciones a Europa Press que ya estaba prevista la visita de estos técnicos puesto que fue aproximadamente hace un mes cuando se conoció que una vecina de la localidad había intervenido en esta pintura, dejándola muy deteriorada, y que este martes publicaba Heraldo de Aragón.
Estos restauradores "valorarán los daños y la posibilidad de recuperarla", ha agregado, tras lamentar lo ocurrido y comentar que la persona que realizó la intervención de forma particular y por su cuenta "también estará en la visita para que les diga qué material uso, qué técnica ejecutó y se puedan hacer una idea".
Ojeda ha descartado por el momento "tomar ninguna medida" hacia la persona que ha realizado esta intervención, que "es mayor, de más de 80 años y que está sufriendo mucho".
Ha añadido que, por ahora, hay que "valorar los daños y esperar el informe de los restauradores" y "si llegado el caso viéramos que es necesario ejercer algún tipo de denuncia, lo tendríamos que hacer, pero todavía no se ha valorado ni decidido nada" al respecto.
Hay que recordar que una señora mayor, vecina de la localidad aragonesa de Borja, quiso restaurar una pintura de un Ecce Homo, obra de Elías García Martínez, que decora uno de los muros de la iglesia del Santuario de la Misericordia. El resultado de la intervención fue desafortunada como puede comprobarse en la imagen, siendo "desgraciadamente demasiado tarde" como ha afirmado Juan María Ojeda, teniente de alcalde y delegado de Cultura.
Por ello el Ayuntamiento de Borja ha tenido que delegar en servicios más profesionales una nueva -y más acertada- restauración del mural. Según el consistorio aragonés, la mujer actuó sin pedir permiso.