Me sorprende que con la que ha caído en los hospitales de Inca, Manacor y ahora Son Espases, los llamados sindicatos de clase, UGT y CC OO, permanezcan en el más absoluto de los silencios, lo que demuestra claramente que los médicos les importan “un bledo” y del colectivo de enfermería “pasan”.
Los rumores aseguran que detrás de este sorprendente cambio de actitud estaría lo conseguido, presuntamente, eso sí, en una reunión que, al parecer, mantuvieron con el responsable de Recursos Humanos, tras la cual salieron “más mansos que un cordero”, mostrándose, según cuentan por ahí, de lo más pasivos y complacientes con la consellera Carmen Castro y con el director general del Ib-Salut, Juan José Bestard.
Hay quien me asegura que esta especie de “luna de miel” entre UGT, CC OO y los responsables de la Conselleriade Salut sólo podría entenderse a cambio de prebendas, cosa harto difícil en estos tiempos en los que el dinero escasea, por lo que los rumores acerca de más liberados sindicales están al cabo de la calle.
No obstante, otros hablan del clásico y antiguo enfrentamiento entre los sindicatos de clase y los profesionales, de ahí que dejaran a los médicos más solos que la una en Manacor y no hayan movido ni un dedo en Inca.