Este domingo, Matías Vallés publicaba en la contraportada del Diario de Mallorca cómo la consellera de Sanidad no acude a su trabajo los lunes, cómo su equipo gasta un dineral en aviones para ir a verla a Ibiza, cómo funciona el resto de la semana, etcétera.
Ustedes verán: a pesar de que no hay nada que me pueda sorprender de la política, uno comprueba una y otra vez que cuando llegan al poder pierden el control de sí mismos. Si lo que se dice en ese artículo fuera cierto, hoy tendría que haber habido una dimisión o una destitución. Si fuera mentira, obviamente, hoy tendría que haber habido una demanda contra el medio de comunicación. Lo que no cabe es que puedan suceder cosas así.
A mí, por lo pronto, la inactividad del Govern en este asunto, me permite llegar a algunas conclusiones que serán muy difíciles de cambiar en el futuro. O sea, me he hecho una opinión. Lamentable, porque aún no hace un año que llegaron al Gobierno.