El
Consell de Mallorca iniciará en el pleno previsto este jueves las tramitaciones para revocar la importación de residuos a
incinerar en Son Reus, lo que está previsto que sea una realidad en 2016, tal y como ha anunciado este lunes la consellera insular de Medio Ambiente,
Sandra Espeja.
En rueda de prensa, Espeja ha apuntado que quedan pendientes de que lleguen a Mallorca unas 50.000 toneladas de residuos, por lo que la Institución se encuentra en negociaciones con las empresas concesionarias para paralizar estas importaciones. Tal y como ha recalcado, el próximo año "dejaremos de ser el vertedero de Europa".