Sin fondo de cohesión sanitaria
lunes 17 de agosto de 2015, 19:12h
El fondo de cohesión sanitaria ha desaparecido de los presupuestos generales del estado de 2016. Este fondo se había creado para garantizar la equidad en el acceso a los servicios sanitarios por parte de todos los ciudadanos españoles, con independencia de su lugar de residencia.
Hay determinadas prestaciones asistenciales que no todas las comunidades pueden proveer, ya sea porque debido a su baja incidencia no está justificado disponer de la infraestructura necesaria por debajo de un determinado nivel de población, ya sea porque la complejidad tecnológica implica que solo se puedan realizar en determinadas unidades superespecializadas en hospitales ubicados en la vanguardia tecnológica.
Entre ellas podemos citar las unidades de grandes quemados, la atención y tratamiento de enfermedades raras, algunos tipos de trasplantes, la terapia de ciertas variedades de cáncer, de enfermedades metabólicas y genéticas, y la recuperación de lesiones medulares, entre otras.
Este fondo ha ido disminuyendo drásticamente en los últimos años hasta desaparecer en los presupuestos del año que viene. Ello significa que, a partir de ahora, las comunidades autónomas deberán establecer convenios entre ellas para compensar los servicios que se presten mutuamente. Dados los graves problemas presupuestarios que padecen las comunidades, estranguladas por la deficiente financiación por parte del gobierno central y que ya han tenido que recortar severamente la cantidad de recursos destinados a la sanidad, no parece imprudente anticipar la aparición de problemas y desavenencias entre ellas, lo que puede desembocar en un grave perjuicio para muchos ciudadanos, que pudieren ver limitado o seriamente condicionado su acceso a determinados servicios asistenciales no disponibles en su propia comunidad.
Puesto que la cuantía que sería necesaria para dotar adecuadamente este fondo es ridícula respecto del total del presupuesto sanitario, cabe preguntarse cuál pueda ser la auténtica razón de esta liquidación. Tal parece que el gobierno y el partido que le apoya estarían interesados en que se extienda entre los ciudadanos la impresión de desbarajuste en la sanidad y vaya cuajando un estado de opinión favorable a la recentralización del sistema nacional de salud.