Una pequeña discusión, un cliente molesto o simplemente la convocatoria de una reunión durante la mañana puede hacer que nos tomemos una barrita extra de chocolate en el almuerzo. Investigadores de la
Universidad de Zurich han descubierto cómo el estrés, incluso en pequeño grado, puede modificar el cerebro y sabotear el autocontrol de las personas a la hora de tomar decisiones, según un estudio que publica este miércoles la
revista 'Neuron'.Los investigadores situaron a varios voluntarios en un escenario en el que debían elegir alimentos similares para analizar cómo el estrés puede alterar el cerebro afectando el
autocontrol cuando tenemos que hacer una elección.
"Nuestros resultados proporcionan un paso importante hacia la comprensión de las interacciones entre el estrés y el autocontrol en el cerebro humano, observando los efectos de la tensión en el funcionamiento de múltiples vías neuronales", explica la autora principal del estudio, Silvia Maier, del laboratorio de Investigación de Sistemas Sociales y Neuronales de la Universidad de Zurich.