Terroristas contra el turismo

El Gobierno de España ha ordenado aumentar la alerta antiterrorista a su nivel más alto desde los atentados del 11-M tan pronto tuvo conocimiento de dos atentados perpetrados ayer de naturaleza yihadista, uno en Francia contra una fábrica de productos químicos y otro contra turistas alojados en un hotel de la cadena mallorquina Riu en Túnez que ha costado la vida a 37 personas, en su mayoría belgas y alemanes.

Los turistas que visitan Túnez se han convertido en un objetivo declarado de los terroristas yihadistas. Ahora han atentado en el hotel Riu Imperial pero hace unos meses fue en el museo del Bardo donde asesinaron a 25 personas, en su mayoría cruceristas. Inmediatamente las navieras modificaron sus rutas para evitar en lo posible recalar en Túnez, movimiento que incrementó las escalas de cruceros en otros puertos más seguros del Mediterráneo, como el de Palma.

La amenaza terrorista es muy seria y además de aumentar la alerta, como prudentemente ha ordenado el Gobierno a petición de las Fuerzas de Seguridad y del Centro Nacional de Inteligencia, hay que potenciar los mecanismos de cooperación internacional como medio más eficaz para combatir esta lacra que golpea en Francia repetidamente y ahora también en intereses de una compañía hotelera mallorquina en Túnez.