Aunque en la página web
www.gestionbauza.com todavía no se indique ningún logro respecto a Sanidad (o Salud como se estila en la actualidad), es de esperar que el Partido Popular se presentará a las elecciones autonómicas con el argumento de haber reducido notablemente las listas de espera.
Una cosa son las cifras y la otra es la percepción personal de cada uno de acuerdo con su experiencia. La mía es que, al pedir hora para que el médico me diagnosticara unas más que presuntas anginas, lo más temprano que me podían dar en Cita Previa era dentro de una semana.
Qué duda cabe que buena parte de las listas de espera se reducen con la dotación de más recursos materiales y humanos. Aún así, me gustaría comentar dos aspectos que contribuyen a que se generen largas colas y proponer sendas soluciones.
Se suele decir que aquello que es gratis no se aprecia o no se usa como es debido. Quizás por eso, estamos acostumbrados a ver a personas que no acuden a la cita que tienen con el médico sin mediar justificación. En cierta ocasión escuché a una radióloga quejarse de que de cinco citas que tenía dadas había tenido un pleno al quince en ‘plantones’. Lo grave de eso es que afecta notablemente a personas que necesitan del servicio y ven cómo tienen que esperar más de lo debido en recibir la atención que les corresponde.
Ante ello, considero que deberían de tomarse medidas como por ejemplo establecer unas penalizaciones económicas vía Seguridad Social para aquellas personas que no acuden a su cita con el médico sin justificación. Es decir, descontar 10 euros de un subsidio o prestación social por cada plantón dado al médico.
También existe otra cuestión planteada en su momento, que es una eventual cobertura de la Seguridad Social de los medicamentos recetados por médicos de sanidad privada. Muchas voces se han levantado en contra de la propuesta argumentando que “quien se puede pagar un seguro privado que se pague los medicamentos”. Presumo que es una respuesta dada desde el resentimiento clasista y obviando que la mayor parte de usuarios de la sanidad privada es gente de clase media que simplemente se priva de algún capricho para poder acceder a un sistema de salud más ágil. No es extraño que personas soliciten cita para el médico de cabecera de la Seguridad Social para que les haga receta de un medicamento previamente recetado por el médico privado. Ello contribuye también a cargar las listas de espera y repercute en la carga del servicio sobre el erario público.
Es verdad que se podría compeler a los médicos para que no realicen recetas a quien acuda después de haber visitado un facultativo privado, pero vale la pena adoptar una posición más pragmática y ofrecer la posibilidad del descuento vía médico de seguro privado.