Barra libre y el monedero abierto
lunes 20 de abril de 2015, 18:50h
Con el señor Monedero de Podemos y con el señor Albert de Ciutadans, seguramente que saldremos de pobre. Lo hemos deducido de sus respectivas arengas y promesas electorales, dicen cosas que por lo menos nos suenan. Hablan de un trabajo y un sueldo digno y una vivienda decente para todos, como poco, como la de Don Antonio -el Cardenal-que se ha “enroucado” en su palacete de la céntrica calle Bailén de Madrid. Esta es otra historia que si bien la pagamos todos , no me toca a mi escribirla, la dejo para ciertos plumillas de alzacuello y ribetes rojos, quienes siempre han gozado de estar al lado del poder y así -deduzco- que con mayor conocimiento de causa, sabrán como explicarlo a propios y extraños, si les viene en gana por supuesto.
Decía un servidor, que el joven profesor que llegó de Madrid a esta ínsula para ocupar plaza -por unas horas- en el campus de la UIB, lo dijo muy claro: “que ya está bien, es hora de que los ricos de Baleares paguen impuestos y establecer una renta básica para los más desfavorecidos, eso sí por tramos, y una ecotasa y un régimen fiscal específico para las Baleares.
Rivera Albert, el de ciutadans, parece que había dicho días antes, que tenía intención de legalizar el cannabis y que profesionalizaría el servicio sexual. Así que por lo menos, a fumar más tranquis los porretas, aunque lo del amor por interés, lo dejaremos para los puteros que al parecer son muchos más de los que pensamos. No dejan de ser “para algunos Ciutadans” excelentes promesas electorales, que a buen seguro, no servirán para paliar el hambre y la exclusión social de doce millones de personas en España.
Volviendo a la Uib, el profesor desgranaba las excelencias del programa de Podemos y reivindicaba barra libre y el “monedero” abierto para los más pobres, que es una buena y sana intención, pero que se puede quedar en el primer tramo, porque no hay más cera que la que arde. Don Juan Carlos Monedero no sabe o no quiere saber, que los más viejecitos del lugar han escuchado esta canción y todo el repertorio de promesas que la sigue. Los más viejos del lugar, hace tiempo que conocen a los sociolistos y a los demagogos de un sistema y de otro, que mientras predican igualdad de oportunidades, pan y cobijo para todos, ellos se retiran cada noche al abrigo de sus chalets de la part forana o al apartamento estival, para poner el cuerpo a cubierto, que el monedero está bien guardado y produciendo intereses. Los más viejos del lugar, conocen un rato largo a los ratas de un sistema y otro que se han corrompido, nos han engañado y nos han robado el dinero y la ilusión, dejando maltrechas a las formaciones políticas que dicen representar. Así pues don Juan Carlos, dígaselo a Pablo y a Ïñigo que, del monedero, se sacará lo que se pueda o lo que quede, ya que cuando los ejes de la economía, -los ricos el capital- se sientan amenazados, no habrá más chocolate.
Los otros, mientras pasean por el carril bici en esta segura y limpia Ciudad, hacen refritos de las viejas canciones y rescatan casposos lemas de campaña, que no encandilan porque suenan a más de lo mismo. Es la chicha que consumen y tragan los palmeros inquebrantables y los zombis adormilados que salen de las tumbas oficiales para seguir sin rechistar al que va delante. Mientras,esto se pone “maduro”.