Al estadio de
Son Moix cada vez van menos aficionados y, además, ya se enfadan desde el primer minuto. Los gritos de "fuera, fuera" desde la grada acompañaron al Real Mallorca durante su patético espectáculo de este domingo. El equipo de
Karpin cayó derrotado en casa por 0 goles a 2 en un muy mal partido de los mallorquinistas.
Muy mal en defensa, inexistentes en el centro del campo y nulos arriba. Todo esto acompañado de una alarmante falta de intensidad. Si a este aliño le añadimos que al
Leganés le salió un muy buen partido, se puede concluir que el 0-2 final se quedó corto.
Diego Aguirre marcó el 0-1 en el minuto 14 y "Chuli" el 0-2 en el 26. El Mallorca nunca reaccionó.
El Real Mallorca entra en una semana aún más complicada que las anteriores porque vuelve a ver la zona de descenso a
Segunda B muy cerca, y lo hace sin mostrar señales vitales que den señales de recuperación.
Con el resultado del partido y sobretodo con la imagen mostrada ante la afición, ya no le quedan argumentos a
Utz Claassen para mantener a Valeri Karpin en el banquillo.