Entre 120 y 130 indigentes duermen cada noche en la calle o en cajeros automáticos de la capital balear. Es en buena parte una de las consecuencias del azote de la
crisis económica, pero también hay casos de personas con
deterioros mentales producidos por diversas causas.
El presidente de
Creu Roja en Balears, Miquel Alenyà, ha desvelado a
mallorcadiario.com que, en contra de lo que se puede suponer, durante las pasadas Navidades, la cifra de personas durmiendo en la calle aumentó sensiblemente.
Creu Roja actualizará en mayo este censo de "sin techo" con un exhaustivo barrido por toda la ciudad. Por lo pronto, sorprende un caso en concreto: los voluntarios han identificado entre las personas que duermen cada noche en la calle al
hijo de un exconcejal de un pueblo de la Part Forana. Su padre salió del Ayuntamiento y la familia perdió todo su sustento económico.