Harry y el Sucio
lunes 19 de enero de 2015, 12:22h
Cuando parecía que ya nos habíamos acostumbrado a que la corrupción siempre llega de arriba, es decir, de ciertos burdeles del poder, donde mandamases civiles y monstruos de la política nos han robado con alevosía y premeditación. Ahora, tengo que comprobar con tristeza y desilusión, como esta epidemia también alcanza a nuestros policías locales. Y, es que un servidor, creía que lo de los policías corruptos, es cosa que ocurre en las películas americanas y que aquí todos los policías son buenos. Pues no, miren por donde, los noticieros publican que aquí, en San Fernando, también se daba cobijo a algunos impresentables mafiosos.
Digo lo de que se daba cobijo, porque es de suponer, que propios y extraños, sabían de las andadas de estos elementos, que pertenecen a un cuerpo de élite que está semicorrupto. Digo semi, porque no son todos los que están en esta élite, ya que -según rezan las crónicas-, están todos los que son, porque, a los que no querían ser, se les hacía la vida imposible por parte de los que son basurilla policial. Yo tampoco me aclaro ni lo entiendo.
Imagino que están ustedes sobradamente informados de las fechorías que “supuestamente” cometían el colectivo mafioso. Los cronistas, cuentan barbaridades sobre las andanzas de este grupúsculo de élite, que ni los sicarios del” padrino “vamos y más cosas como por ejemplo: “ Los detenidos del GAP coaccionaban a otros policías en las prácticas de tiro y de que los sospechosos eran protegidos por sus mandos y que les facilitaban ascensos “ etc. Como poco, es para mandarlos a galeras y quitarles las medallas que seguramente les habrán otorgado por sus mafioso servicios, sin antes informarse bien a quien le colgaban la medallita.
Para otra ocasión, a la hora de crear un cuerpo de élite, no les dejen solos, que son como niños malos, les pongan un policía tutor a cada uno para que no se desvíen de sus funciones que son: patrullar y trabajar eticamente para los ciudadanos que les pagan el sueldo. Así que menos élites y más dedicación y trabajo.
Uno cree que Jarry el sucio y los Hermanos Dalton son de película y que siempre ha habido policías y ladrones y que al final ganan los buenos es decir los policías. Ahora ya no tengo tan claro quien es quien.
Post Scriptum:
En Fecha tan señalada y como bon Solleric que vive en Ciutat, hoy tengo que gritar con ustedes !Visca Sant Sebastià!