Algunos hombres buenos

No. Vivimos en un país caníbal. Solo se meterá a político el que sepa mentir, el que pueda dormir tranquilamente a pesar del odio que le tengan y el que quiera enriquecerse, porque lo primero que hará con todo ese dinero será irse a vivir a algún lugar con seguridad privada, donde nadie le pueda molestar. En este país, ser bueno equivale a ser tonto. Ser ladrón es una virtud. Está bien visto colarnos sin pagar en el tren, meter nuestro coche delante del de un tonto en las incorporaciones de la autopista o cuando hay obras. Nos suenan injustas las multas por aparcar en doble fila, aunque jodamos todo el tráfico por una ensaimada que íbamos a comprar. Nos colamos en el cine, pirateamos las películas, alguno presume incluso de tener puenteado el contador eléctrico y en ciertos barrios, el lema del "que se jodan" llega a su máximo esplendor cuando te tienes que tragar, tanto si quieres, como si no, el último grito (nunca mejor dicho), de Camela, de los chunguitos, o del maldito regaetton. Los políticos que tenemos son ladrones, corruptos y negados, porque somos ladrones, corruptos y negados. Cualquiera que tenga otros valores será visto como un bicho raro o como una amenaza. Antes de que salgan esos "hombres buenos", primero deberíamos intentar serlo todos y entonces aparecerán esos políticos que necesitamos. Mientras tanto, tendremos a los chorizos que nos siguen robando o a los nuevos fichajes que se aprovechan de que, además de ladrones, somos cada vez más ignorantes y así, puede prometer que va a llover oro, que no sabremos si miente o dice la verdad hasta que gane las elecciones y de demuestre que era otro ladrón más, pero más inteligente que los anteriores. Existe gente buena. Claro que si, pero también son listos. Por eso jamás se meterán a políticos viendo la que está cayendo.