El Mesías Nicolás

¿Es real el pequeño Nicolás? Menuda historia estúpida y desconcertante. Increíble e hilarante. Una pesadilla para los afectados en sus afirmaciones y una risa para la mayoría.

En fin, podemos creerle o no, tomarlo por un montaje. Y punto. Seguramente será que Zapatero se aburre y ha decidido soltar a esta perla para que nos echemos unas risas, eso piensan los rancios.

Pero no da puntada sin hilo el niño Nicolás. Echa mano del santoral de la corrupción y con todos tiene sus más y sus menos. ¿Será verdad?

Quién sabe, pero mucha prisa se han dado en desmentir sus afirmaciones, sus relaciones con, y sus negociaciones entre. Rápidos han publicado sus renuncios los órganos más importantes del país.

En este país de pandereta todo es posible. Mientras se desmorona los pseudopilares de nuestra cacareada democracia, enterramos a la duquesa hippie, encarcelamos a la tonadillera borde y ocupa “prime time” un niño crecido a imagen y semejanza del rancio castellano que nos gobernó.

Pasa todo esto aquí, con unos sueldos base de risa. Quiero decir, de risa se parten los que deciden que el atontado pueblo debe darse con un canto en los dientes con estos sueldos. Ni para cubrir necesidades básicas.

Ya lo dijo en su entrevista en ésa su televisión, el president Bauzá, cuando nos animó a ser agradecidos ante los insultantes contratos que gozaron los trabajadores del sector de hostelería este verano. Menos da una piedra queridos súbditos.

Y menos da un voto desviado hacia otra apuesta, no lo olvide.

Jon Juaristi dice que “tenemos el gobierno de derechas más tonto de la historia”. A lo que podríamos añadir: tenemos la oposición más pagada de sí misma, y juntos luchan contra molinos de viento que han hecho crecer todos ellos.

Tal vez el pequeño Nicolás sea un mesías. Puede ser.