Hay que pensar en los niños
sábado 06 de septiembre de 2014, 20:51h
Los sindicatos de los docentes han llamado a la huelga para el próximo día 15, coincidiendo con el inicio del curso. Vuelve el alto voltaje en el ámbito educativo por la indignación de buena parte de los profesores ante el TIL. Además, nos encontramos ante un curso especial desde una óptica política ya que su final prácticamente coincide con las elecciones autonómicas. De hecho los sindicatos llaman a un último esfuerzo a los docentes antes de que las urnas dicten sentencia.
No obstante, se acercan horas difíciles. La voluntad de la Conselleria d'Educció es llegar a acuerdos y no se ve por parte de su titular, Joana Maria Camps, ningún gesto de amenaza ni ninguna voluntad de crispación. Pero tampoco hay por parte del Govern Bauzá ninguna intención de dar marcha atrás con el TIL. En consecuencia, y ya con todas las cartas sobre la mesa, lo importante ahora sería pensar en los niños, reflexionar un alumnado que precisa la mejor formación posible.
Las huelgas son efectivas si consiguen torcer la voluntad de la otra parte litigante. No es el caso. De hecho, la solución a este pulso ya queda reservada para la jornada electoral del próximo mayo. No se arreglará ningún conflicto con nuevos paros. Por tanto, una dedicación total y absoluta a los alumnos a partir del inicio del curso sería muy bien visto por la ciudadanía. Nadie tiene nada que ganar con una nueva jornada traumática. Los profesores ya dieron el do de pecho el año pasado y ha quedado suficientemente clara la postura de la mayoría de ellos en contra del TIL. Pero ahora un curso en calma también les beneficiaría a ellos porque reforzaría sus posiciones.
Demasiada conflictividad puede ser contraproducente para su causa y también para los partidos que dan apoyo a sus reivindicaciones. Por contra, apelar ahora a la calma y a la serenidad podría reforzarles. Es una ley democrática que los cambios políticos más significativos y duraderos son los tranquilos, sin algaradas ni crispaciones contaproducentes.
Más paros en las aulas no benefician a nadie, solo perjudicna a los niños, orgullo de todo pueblo y primera inversión de toda sociedad desarrollada.