La doctora Teresa Lluch, responsable de la Unidad del Sueño de Hospital Quirón Murcia, ha destacado que "la siesta reduce el grado de estrés y las tensiones físicas, aumenta la capacidad de concentración del individuo en un 34 por ciento, refuerza totalmente el estado de alerta y disminuye en un 37 por ciento los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares".
Lluch considera que
"el tiempo recomendable que debemos dormir en la siesta oscila entre los 20 y 30 minutos, de esta forma reponemos las fuerzas necesarias para afrontar el resto de la jornada. Sin embargo, al echarnos una siesta de más de media hora, el efecto que obtenemos es el contrario, teniendo una sensación de malestar general y de un cansancio mayor al que teníamos antes".Además, la práctica de la siesta, que se realiza habitualmente tras la comida, "produce una relajación muscular que ayuda al aparato digestivo a hacer la digestión, función principal de este órgano, de una manera más eficaz".