Comienza la 33 Copa del Rey MAPFRE. Esta edición, incluye seis jornadas de competición en el aclamado campo de regatas de la bahía de Palma de Mallorca, aunque el programa oficial comienza ya mañana, días 2 y 3 de agosto, con la confirmación de inscripciones y el registro de participantes.
El lunes, día 4 de agosto, comenzarán las primeras pruebas puntuables para las ocho clases en liza, a partir de las 13:00 horas. La competición continuará diariamente hasta el sábado, 9 de agosto, día en que los ganadores de la 33 Copa del Rey MAPFRE recibirán su trofeo de vencedores, a las 21:00 horas, en Ses Voltes.
La Copa del Rey MAPFRE cumple este año su 33 años y cuenta con un fuerte arraigo no sólo en el calendario nacional e internacional sino en la agenda de todos los mallorquines. Sin embargo este año, nuevamente, poco podrán ver los mallorquines de los actos relacionados con la Copa del Rey, ya que por circunstancias que no han trascendido se ha suspendido la realización del “Village” que a lo largo de dos años ha permitido a los ciudadanos de Palma participar de esta competición y acercarse a ella. Este año todos los eventos sociales relacionados con la Copa del Rey vuelven a celebrarse en las instalaciones del Real Club Náutico de Palma, con lo cual sólo los socios y autoridades tendrán acceso a ellas.
Las circunstancias por las que
se ha dejado de montar el village fuera de las instalaciones del club son totalmente desconocidas incluso para los socios. Por una parte se habla de que ha habido grandes recortes de presupuesto de los sponsors que no han permitido afrontar el gasto que supone esta celebración exterior, que se creó para terminar con la imagen elitista de esta regata y acercarla a la ciudad de Palma y sus ciudadanos.
Por otra parte, parece ser que ha habido
quejas de socios, por cuanto el coste de esta iniciativa era desmesurado. Según expresan algunos socios en privado y de manera extraoficial, nunca se ha podido conocer el coste real del Village y de las actuaciones que en el se hacian, porque cuando la asamblea del Real Club Náutico de Palma aprueba las cuentas anuales, la partida económica de la Copa del Rey viene en un solo bloque y sin desglosar. La gestión del organizador de las dos ediciones del Village y el gasto realizado en ellas no fue del gusto de todos los “factotums” del club, lo cual ha conducido a la supresión de este evento.
El problema que se plantea en el Real Club Náutico de Palma es
la gran cantidad de poderes decisorios que existen en su seno, lo que conlleva que muchas decisiones carezcan de un responsable claro, especialmente en los temas relacionados con la Copa del Rey, donde la coexistencia de un Consorcio que lo organiza, junto con el Real Club Náutico de Palma que pone la marca y las instalaciones y varios contratados exteriores provoca una derivación de responsabilidades entre unos y otros en la que todos se blindan para no asumir decisiones y responsabilidades.