Acto de armonía en Son Antem
lunes 30 de junio de 2014, 20:09h
Centenares de destacados miembros de la sociedad civil mallorquina, entre ellos muchos políticos, empresarios y periodistas, se han dado cita este lunes en el Iberostar Son Antem para escuchar al presidente canario, Paulino Rivero, y para compartir su esperanza en el futuro turístico y en su defensa del medio ambiente de su Archipiélago en el acto organizado por mallorcadiario.com.
Se respiraba un aire nuevo en Son Antem. Y era palpable la sensación de que Mallorca está entrando en un tiempo nuevo en el que es objetivamente necesario reconquistar la armonía económica, social e incluso política. El último lustro ha sido muy duro, plagado de crisis, crispación y discordias, propiciadas en buena parte por la depresión económica que han forzado imprescindibles acciones de gobierno de austeridad, pero que también han generado tensiones de todo tipo, que han llegado a ser extremas en el ámbito judicial.
Mallorca, en su conjunto, ha sufrido mucho. Pero en la antigua y imperecedera isla de la calma siempre acaban por resurgir los tiempos de la alegría y la esperanza. Las tempestades pueden durar años, pero para al final ver renacer una época plena de energía positiva. Eso es lo que se ha sentido en Son Antem. Políticos, empresarios, profesionales, responsables del mundo de la comunicación, todos sueñan con el retorno del ciclo de la armonía, que en Mallorca sólo puede comprenderse si es paralelo al espíritu compartido de defensa de los propios intereses.
Junto a Paulino Rivero centenares de mallorquines han apostado por la dignidad, por el respeto de todos y hacia todos, por aunar esfuerzos y empujar cada uno desde su lado y su responsabilidad para acabar sacar al barco balear del atasco, pero no sólo económico,sino también de ideas, de creatividad, de contar con todos. de luz donde antaño había sobras, de sonrisas donde tiempo atrás vencían los temores.
La pluralidad política, social y económica presente en Son Antem ha sido un canto a la libertad, que es el más agradable de los vientos favorables para edificar una sociedad modélica, tolerante, sólida y vital.