Un año turístico no tan impresionante

La temporada turística de este 2014 será, sin duda, muy buena. en la línea de recuperación de los últimos años. Pero no será este ejercicio espectacular e impresionante que algunos han intentado vender. Prueba de ello es que los primeros cuatro meses del año los resultados, con ser mucho más que aceptables, no fueron un récord e incluso se registró una relativa pérdida de clientes.

Hay que mantener los pie en el suelo, ser realistas y no dejarse llevar por euforias desmedidas. Este razonamiento vale para los intensos meses de verano que tenemos por delante. Es cierto que desde instancias institucionales ha interesado e interesa lanzar las campanas al vuelo. No hay mejor explicación de que la crisis económica se supera que la eclosión de una temporada turística de bandera. También es verdad que la negociación del convenio de Hostelería, muy crispada al principio, invitaba a hablar de temporada récord puesta en peligro por las disensiones sindicales y el temor a una convocatoria de huelga. Interesaba tensar la cuerda en busca de soluciones positivas.

Todos estos condicionantes han creado el clima, siempre agradable, de que estábamos ante una coyuntura fantástica. No será exactamente así al final. Es necesario ser realistas. Es imprescindible luchar por la mayor competitividad y la mejor promoción posibles. No hay que bajar la guardia. El turismo ha sido clave para que Balears sea puntera en la recuperación económica, pero hay que mirar al futuro y no dormirse en los laureles. Queda por delante mucho esfuerzo y mucho sacrificio para conseguir la solidificación de la estructura económica balear, que ha soportado la caída de la antigua locomotora de la construcción y busca diversificarse para no depender tan intensamente del monocultivo turístico.