"La mujer barbuda" está casada desde 2010

Conchita Wurst, ganadora de Eurovisión, no deja de sorprendernos y es que ahora nos enteramos de que Conchita tiene toda una vida "inventada" con hasta un marido de pega, Jacques Patriaque, un artista del burlesque francés que es el marido de Conchita Wurst, pero no de Thomas.

LA VIDA FICTICIA DE CONCHITA WURST

Según publica la revista Sálvame, la "mujer barbuda" tiene toda una biografía inventada en la que incluso ¡está casada desde 2010 con un artista de burlesque!. La artista nació en Colombia y a los cuatro años se trasladó con sus padres a Australia, posteriormente conoció a su actual marido, Jacques Pattriaque, con el que ha compartido numerosas portadas de revistas, en un bar de Italia.

Después de años de matrimonio y de trabajos juntos, habrá que ver si la pareja ficticia sobrevive al fenómeno televisivo de Eurovisión, ponen fin a su relación para que la ahora conocida Conchita siga con su carrera en solitario.

LA VERDADERA VIDA DE THOMAS NEUWIRTH

Toda una vida inventada para el personaje que nada tiene que ver con la vida real de Thomas y es que según ha confesado a la revista Sálvame, el joven se considera un chico aburrido y ordinario. Pero Tom también tiene su pareja fuera del espectáculo, aunque prefiere que siga en el anonimato: " Lo que más me satisface de nuestra relación es que le gusto como hombre y como mujer. No le dije que iba a participar en Eurovisión hasta que la fecha estaba cerca. Se llevó una sorpresa, pero, en fin, tiene asumido que de mí se puede esperar cualquier cosa".

A pesar de todo el espectáculo que rodea al artista, él insiste que en su vida privada es un chico de lo más normal, algo difícil de creer: " En mi vida privada soy un tipo normal, la artista es Conchita. Cuando me pongo el pelo mágico y me maquillo soy Conchita. Es como un uniforme. Somos dos individuos con sus propias historias pero con un mensaje común de tolerancia y contra la discriminación".

Después de todos estos nuevos datos sobre el personaje que se ha ganado todo el cariño de los espectadores eurovisivos, habrá que esperar para ver si la vida de Conchita o la de Thomas vuelve a sorprendernos.