Hablar por hablar

La verdad es que hoy me apetecería hablar de Ucrania o de Crimea, quizás de Putin o de Obama, quizás de todo ese “teatro” que vemos día sí y día también, pero francamente me importa un bledo y a la gente mundana como yo, tampoco es que le interese demasiado el tema, por tanto sería hablar por hablar.

Podría una semana más hablar de Francina Armengol, porque ahora ya me pone mucho hablar de ella, semana sí y semana también, de un modo u otro acabo escribiendo de ella, pero después de la semana pasada escuchar en un programa de radio que unos niños de un colegio que les quedan dos años para ir a votar no sabían quién era la líder del PSIB-PSOE de Baleares, me doy cuenta que, también esta semana hablar de ella sería hablar por hablar. Además, la semana pasada como la critiqué un poquito, sus partidarios, esos que están a sueldo, bien con paga del partido o a base de promesas, o sea el “aparato”, no les gustó mi escrito, y así lo reflejaron en las opiniones que se pueden dejar justo debajo de este artículo, pues he decidido no decir nada, porque es como hacer rayas en el mar, en definitiva sería hablar por hablar.

Podría hablar también de la consellera de educación del Govern balear, la Sra. Camps, que esta semana parece que dio a entender que no conocía los estudios sobre el fracaso escolar hechos por su propia Conselleria. Oigan ¿y qué? ¿Cuál es el problema? Recuerdo cuando yo vivía en Manacor, en una legislatura indeterminada, de un momento indeterminado, un concejal de Cultura y Educación, buen amigo, me confesó que era imposible trabajar allí, que todos los funcionarios eran más de izquierdas que la propia mano izquierda, y que para todo le ponían pegas, y que por muy delegado que fuera, no lograba controlar esa manada de “enrrabietados”. No es que intente insinuar que en la conselleria de Educación pase lo mismo, ni mucho menos, Dios me libre, pero oigan, no me negarán que uno tiene derecho a discrepar ¿o no? quizás esté manejando una información la consellera que “otros” no sepan, o al final también la cosa está en que todo es hablar por hablar.

Podría hablar de que Bauzá ha ido a la feria turística de Moscú, y que se ha confirmado que después de él, en persona, haberse reunido con los principales tour operadores de allí, vendrán si no más, al menos la misma cantidad de rusos a Baleares, turistas que vienen cargados de euros para gastar en nuestra comunidad, y de la importancia que tiene que el propio President acuda a estas ferias acompañado de su reducido séquito. Pero aun así la gente lo critica, me jode especialmente escuchar en alguna que otra tertulia “i aquest que tot el dia es per amunt i per avall amb sos notros doblers, nooo!!! i s’en du una bona tropa”. Mentira cochina, y me cabrean las mentiras, y pienso después del calentón que al final lo que hago es hablar por hablar.

Para no hablar sólo de política y para que digan que ya estoy haciendo campaña para el PP , podríamos hablar de los saltos de los inmigrantes de Melilla, y de qué hacer. Hombre yo tendría claro lo que haría: si yo fuera el Presidente de España, me iba de visita a estos países gobernados por dictadores corruptos, y les diría “o arreglas la mierda de país que tienes y a tu gente o te colonizo como en antaño” y se acabaría las ganas de saltar de los morenos. Pero esto sí es hablar por hablar, de hecho es flipar tanto que a la que mandaría una temporadita a , por ejemplo, Mali, sería a la comisaria esa , que ahora no me acuerdo de su nombre, que nos vino a decir que si nuestra guardia civil “tal o pascual” y que si las “cuchillitas tal o pascual”. Esta sí que tiene delito, como no le saltan en su país, pues nada viene aquí y se nos pone a hablar por hablar, sensa estar empegaida de res.

Yo sólo os daré un dato que este mismo digital publicaba esta misma semana: que el 75% de los inmigrantes que ya llevan viviendo más de cinco años en Balears ya son legales, estos son aquellos que llegaban en pateras, y cómo este país es la Madre Teresita de toda Europa, pues ala, no en volies taça idò taça i mitja. Ahora y porque han demostrado que llevan más de tres años en nuestro país, pues les damos los papeles, porqué así lo dice la ley, y aquí paz y después gloria. Con el paro que tenemos, y con los que son de este país que no encuentran trabajo… Pero claro, decir esto significa que soy racista para algunos (como se nota que no saben cómo me mola un moreno a mi), por tanto, ahondar en ello, termina siendo una vez más hablar, por hablar.

Bueno y ya lo que roza el colmo de los colmos es la amenaza de los sindicatos en joder la temporada con huelgas si los empresarios no firman lo que ellos piden en el convenio de hostelería, así, por cojones. Apenas estamos saliendo de la crisis, vemos los primeros rayos de sol, y los colegas piquetes ya se están atreviendo, con sus amenazas dictatoriales… Miren señores, lo que quieren los empleados es trabajar, no sé con cuantos he hablado esta semana, que están preparándose para la temporada, y de huelgas no quieren ni escuchar hablar, de cumplir y cobrar a final de mes, oigan ¿qué parte no entienden los sindicatos que , aunque vengan más turistas, los beneficios de los hoteleros no son tan pingües, como nos quieren pintar? Y que es verdad que la temporada se presenta bien, pero que los precios de las camas no son los que eran en antaño, que los hoteleros ganan pasta, si! Pero hagan el favor de no jodernos la vida y perdón por escribir así, pero es que me quema mucho esta situación, molta xarrera aquets d’es sindicats i poca faneria es lo que tenen aquets sindicalistes como siempre. Estos no cambian, así se demuestra que ya la clase obrera ni cree, ni quiere saber nada de sindicatos, la clase obrera quiere currar, quizás por algo menos, pero currar, ya vendrán tiempos mejores, pero con estos piquetes de poca monta, sí que es hablar por hablar.

Y pensando pensando, hablando y hablando y hablando por hablar, la cosa es que me he comido el texto de esta semana, y como siempre me pasa, he comenzado mil cosas y no he terminado ninguna, ¡es que soy un caso! Siempre igual, ya me lo decía mi madre de pequeño, en comences mil i no n’acabes cap!.