Los muros del Iberostar Estadio han aparecido esta mañana llenos de mensajes y pintadas, todos ellos en una dirección y con un sólo sentido. La afición está harta de lo que está pasando en la zona noble y se lo ha hecho saber por activa y por pasiva. La mayor parte de ellos llevan nombre propio: Biel Cerdà. El pollencí es el punto de mira de la ira de los aficionados, que vieron como el todavía presidente del club pretendía utilizar los medios jurídicos y económicos del club para denunciar a la afición por sus muestras de contrariedad hacia su labor en el Real Mallorca.
Con mensajes directos, algunos de ellos de mayor o menor gusto y educación, apuntan hacia Cerdà como culpable de la situación y piden directamente su dimisión y que abandone el club. Así mismo varios de los mensajes apuntan a la directiva al completo, aunque en este caso sin ningún nombre en concreto.