El exsecretario y exasesor jurídico del Instituto Balear de Turismo (Ibatur) -empresa dependiente del Govern-
Miquel Àngel Bonet, quien desde este martes se sienta en el banquillo por haber desviado hasta
95.536 euros a las cuentas corrientes de sus familiares sin contraprestación alguna, ha reconocido que cometió con ello un "error terrorífico" del que se arrepiente "profundamente" y ha justificado que los hechos sucedieron en una época en la que "no era yo mismo".
En su declaración ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Balears, el acusado, para quien la Fiscalía Anticorrupción solicita
cinco años de prisión, ha manifestado, visiblemente afectado, que desde que fue detenido por primera vez justo hoy hace cinco años -el 12 de febrero de 2009-, "lo único que he tratado ha sido reparar el daño en la medida de lo posible, y pedir perdón por quienes han tenido que sufrir por lo que hice", ha reconocido entre lágrimas.
"Reconozco que obré mal, inducido por unos años muy malos de mi vida", ha incidido el inculpado.
En concreto, Bonet es el primer imputado del caso Ibatur que se sienta en el banquillo.