Esta Justicia es un tormento

No llego a entenderlo. Unos sí, otros no, fiscales que no imputan, que desimputan, jueces que vuelven a imputar, abogados que se erigen en portavoces de las imputadas y dictan sentencia: "¡La Infanta es inocente!”. Chorizos que pactan con tal de obtener menos condena. Otros, chorizos igualmente, que piden el indulto y se lo darán, mientras veo a Princesas enjauladas por mucho menos y no se les permite pedir ni agua. Seguro que existe la Justicia pero a veces parece que se ausenta para ir al baño y aprovechan los aficionados para raptarla. Esta Justicia es un tormento. No es raro que el señor Rafael Spottorno Díaz-Caro implorase hace unos días el cese de las hostilidades para evitar tanto martirio. Parece que Spottorno no tuvo ni que hacer cola, escucharon su clamor y, la Infanta, ha sido imputada. La Infanta no recurrirá, esta dispuesta a comparecer ante el Juez Castro. No lo hará por amor, a pesar de que debe querer un montón al Duque, lo hará para servir a España y demostrar que no tiene nada que ver con blanqueos ni prevaricaciones y, que por supuesto, responderá brevemente a las preguntas que le hará el Juez Castro, preguntas y respuestas, que, supuestamente, ya habrá estudiado con su “equipo de abogados”. Será el ocho de marzo. Comienza la cuenta atrás. Tras la breve comparecencia, a Palacio o al palacete de Suiza. Carpetazo y punto final al asunto. Spottorno dormirá tranquilo, se acaba el martirio. Quedará demostrado para siempre que la Infanta ni blanqueó ni prevaricó ni sabía ni veía nada. El amor es ciego. Los abogados de la Infanta, en concreto, Jesús Silva junto a su Jefe Señor Roca – uno de los Padres de la Constitución- habrá permitido al no oponerse a la imputación de la Infanta, que el Juez Castro se realice como persona, mientras él -el señor Silva- queda tal cual es... No obstante, ojo al Fiscal, que se lo está pensando. Más imputados en el ruedo. En estos mismos días y por diversas y parecidas cuestiones, tenemos a un ex ministro que ha conseguido un receso – no va a la cárcel- mientras le tramitan el indulto. Ha conseguido entrar en una especie de burladero y conserva intacto el traje de luces. Por algo ha toreado en las mejores plazas de Mallorca incluída la del Ministerio, al lado de los mejores maestros y eligiendo las más sagaces cuadrillas. Sabe, y sabía, con quien se la jugaba y a quienes tenía a su alrededor. De momento, va toreando al astado y ni un rasguño sólo achuchones, cuando, sin salir de la misma plaza y en la misma corrida, el toro ya ha corneado y ha mandado a la enfermería a toda la cuadrilla de picadores y banderilleros, alguacilillos, monosabios, areneros y mulilleros de su tropa. Se ha puesto por montera los pitos gritos y silencios del respetable, sabe quien preside la corrida y al final le otorgarán oreja y rabo, o sea , el indulto por prescripción presidencial. No habrá vuelta al ruedo ni rueda de prensa. El respetable anda poco fino últimamente y más vale salir por la puerta de atrás, que la puerta grande hace tiempo que ha sido tapiada por vergüenza torera. Pues así son las cosas para unos, como una corrida de toros, donde los mangantes están ahí marcando paquete y dando el paseíllo con poderío y chulería sin despeinarse y lo peor es que desde el tendido muchos le aplauden la faena: “Torero, torero".