Los dueños de restaurantes de Santa Catalina tendrán
marcha atrás en su intento de promover
una fiesta de Rock Independiente en Sa Feixina durante la velada de
Sant Sebastià. El equipo de gobierno no ha prohibido expresamente el show, pero sí la instalación de una barra donde se despacharían las bebidas, con lo que "no se podrá celebrar el festival Indi al resultar imposible financiarlo".
El asunto puede traer cola porque la coalició
n Més ha tomado cartas en el asunto. Su concejal
Antoni Verger señala que "no es justo que se vete una fiesta porque
está fuera del programa oficial controlado por el equipo municipal". Consideran que "en fecha tan señalada como la velada de Sant Sebastià no se pueden apuntar motivos de ruidos porque Palma entera se convierte en un espectáculo". También no acierta a comprender estas trabas "cuando en toda la ciudad se instalan puestos y
foguerons en las calles sin ninguna cortapisa".
Otro motivo de sorpresa es que "en Sa Feixina se ha celebrado sin problemas municipales un evento tan llamativo como el de la Copa del Rey y todo el mundo ha estado de acuerdo.
¿Porqué se margina ahora a los restauradores de Santa Catalina? No lo comprendemos".