Paro: síntomas de recuperación
miércoles 06 de noviembre de 2013, 06:10h
Después de cinco años de persistencia de la crisis en Baleares, comienzan a notarse los primeros, leves, frágiles pero perceptibles signos de recuperación económica. El Colegio de Aparejadores ha aportado un dato muy esperanzador: este 2013 subirá el número de visados de viviendas después de un lustro de en caída libre. Se trata de un crecimiento tímido, pero muy clarificador. Al finalizar ese año, se habrán visado 799 viviendas, un 7'8% más que el año pasado. La curva se invierte hacia arriba. Además, los municipios con más visados son Andratx y Son Servera. A su vez, Manacor, con sus calas, se sitúa muy cerca de la pobladísima Palma. Eso significa que los visados obedecen a construcciones de calidad, caras, mostrando el camino del futuro, que se ha de alejar del modelo de la masificación y ha de ser sustituido por el del crecimiento cualitativo.
En paralelo a este avance, los datos del paro en Baleares también mueven a un tenue optimismo. Como es tradicional en una estructura turística basada en la estacionalización, el paro en octubre ha crecido en más de diez mil personas respecto al septiembre, pero si se examinan los datos interanuales, que son los que marcan de verdad la evolución económica, se comprueba que hay en el Archipiélago 4.665 parados menos que en octubre del año pasado. Es un avance, todavía no decisivo, ya que no determina un cambio de tendencia consolidado, pero sí significativo y muy positivo. En términos interanuales, Baleares ostenta los mejores resultados de toda España. Es mucho y mueve a la fe en el futuro de estas islas.
Ahora le corresponde a Govern Bauzá saber aprovechar estos datos para inyectar optimismo en el tejido productivo y en el cuerpo social. Se está demostrando que con paciencia y coraje es posible salir de la depresión. Cada vez falta menos para ver la salida al final del túnel. No será un camino fácil. Queda mucho tiempo de sacrificios, de lucha contra el déficit y el endeudamiento (tanto público como privado). Pero la convicción de que esta sociedad va por el buen camino es cada vez más indiscutible. Baleares va ahora otra vez para arriba, de manera muy lenta, aún de forma dubitativa y sin euforias. Pero ya pensando en el crecimiento y en la recuperación. Y eso, en la práctica, es ilusión y esperanza, que son los valores más importantes de toda colectividad.