La decisión del presidente de Extremadura,
José Antonio Monago, de dar una paga extra de
200 euros a las pensiones no contributivas y de impulsar las ayudas a la fecundación in vitro ha causado malestar en el Govern Balear, inmerso en una política de austeridad y de no gastar ni un céntimo más de lo estrictamente necesario.
Según ha podido saber
mallorcadiario.com, algunos miembros del Govern han comentado en privado que no es de recibo que la cúpula nacional del PP permita a
Extremadura incrementar el gasto público mientras que en otras autonomías como Baleares, que generan mucha más riqueza, lo se permita hacer crecer el gasto social más que lo mínimamente imprescindible. "No es normal que esto pase. El sacrificio es para todos. Nuestros pensionistas merecen el mismo trato que los extremeños"
Hay que pensar que el
Govern Bauzá tiene en estos momentos en el congelador la subida de impuestos de las grandes superfícies, coches de alquiler y envases, entre otros. Su entrada en vigor depende de como pueda cuadrar los presupuestos la Conselleria de Hacienda que comanda el ibicenco José Vicente Marí. Y mientras en Baleares todo son penurias y problemas por la falta de recursos públicos, en Extremadura hay dinero para repartir.
Cabe recordar que Monago gobierna aquella comunidad con el apoyo de Izquierda Unida, hecho que "explica muchas cosas", afirman fuentes del Govern. "En cambio aquí, que tenemos mayoría absoluta, estamos con las manos mucho más atadas".
De momento no ha habido reacción oficial por parte del Consolat, pero cabe recordar que en anteriores ocasiones en que se hizo patente esta discriminación con otras comunidades ya expresaron su queja tanto el president Bauzá como los titulares de Economía (Joaquín García) y de Hacienda.