El bigote está cada vez más de moda en Turquía, tanto que cada vez son más los hombres del país y de otros que viajan hasta Turquía
para hacerse injertos.El bigote puede estar perdiendo prestigio en muchos lugares de Occidente, pero sigue siendo un atributo masculino a la moda en Turquía y Medio Oriente. Al punto de que los hombres menos favorecidos por la naturaleza ya no tienen miedo de confiar su deficiente sistema piloso a los expertos en cirugía estética.
El coste de un bigote frondoso ronda los
2.000 euros.