El perro Schoep se hizo
famoso hace casi un año cuando la fotógrafa Hannah Stonehouse Hudson publicó una imagen suya
nadando en el lago Bakefield (Wisconsin) junto a su dueño John Unger. La inseparable pareja salía cada tarde a disfrutar de un baño que tenía una función terapéutica: el perro dejaba de sentir los terribles dolores que le provocaba la artritis que padecía al flotar en el agua. Por eso precisamente aquella instantántánea ha sido más de 214.000 veces compartida y ha logrado más de
350.000 "me gusta".Este lunes una
foto de una huella en la arena publicada en Facebook por John Unger ha puesto punto y final a una de las historias más tiernas que jamás han circulado por la red. Es así como el dueño del perro más famoso de la red ha querido comunicar la triste noticia. "Respiro pero no me llega el aliento. Schoep murió ayer", escribía Unger en la popular red social.
Un baño terapéuticoLa imagen que dió la vuelta al mundo se convirtió en la representación gráfica de la
amistad entre el perro y el hombre en la red. Unger decidió llevar a Schoep al lago desde que el veterinario le dijo que el mestizo pastor que le había acompañado durante media vida sufría tremendos dolores por una severa
artritis y una displasia de cadera, dos males comunes en los perros de avanzada edad. Supo también que el agua y la falta de gravedad mitigaban los pinchazos de las dos enfermedades.