La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha anunciado que el Gobierno impulsará una ley de tiempo corresponsable para garantizar el derecho a la conciliación y al trabajo en condiciones de igualdad. Así, la regulación del teletrabajo se realizará con perspectiva de género para que el trabajo a distancia no acabe siendo "una trampa para las mujeres".
Montero, durante su comparecencia este jueves ante la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados, ha avanzado que los ministerios de Igualdad y Trabajo serán los encargados de la nueva ley.
Además, ha destacado que se procederá a regular el teletrabajo con perspectiva de género para evitar que el trabajo a distancia sea "una trampa para las mujeres" que dificulte sus opciones de promoción y responsabilidad.
Para la ministra, el teletrabajo no tiene consecuencias iguales para hombres y para mujeres. "Teletrabajo no significa estar con el niño y trabajando a la vez" ha declarado, al tiempo que ha avisado de que hay medidas que pueden "implicar la salida de las mujeres del espacio físico del trabajo", y eso tiene repercusiones laborales para ellas en la actualidad porque puede hacer que se "deje de contar con ellas" en decisiones importantes.
PACTO NACIONAL POR LOS CUIDADOS
Asimismo, Montero ha abogado por diseñar un "gran pacto nacional por los cuidados" durante esta legislatura construido desde "lo público" con la colaboración y coordinación con las comunidades autónomas y ayuntamientos, que implique al sector privado y a la sociedad civil. "Sin cuidados no se puede vivir, la economía productiva no funciona", ha señalado, incidiendo en que la pandemia ha evidenciado esto.
Montero ha apostado por un Sistema Estatal de Cuidados, el cual puede generar 300.000 empleos, al tiempo que ha dicho que aspira a construir un gran consenso social en torno a los cuidados, "blindándolos" como derechos humanos.
En este sentido, ha recordado que la crisis del coronavirus ha hecho "saltar por los aires" las estructuras de la conciliación en España. A su juicio, los cuidados no pueden sostenerse "en una legión de abuelos y abuelas" y en las escuelas cuya función es educativa y a veces es más como "aparca niños".
También Montero ha incidido en que la red cuidados en España es frágil, y está feminizada y ha sostenido que la pandemia ha agudizado la crisis de los cuidados, que son invisibles y recaen sobre todo en los hombros de las mujeres: "Sin los cuidados, la sociedad colapsa".
La ministra ha criticado que ningún Gobierno se haya ocupado de los cuidados "en toda su complejidad", esto es, abarcando las necesidades de menores, mayores y otros dependientes y también la corresponsabilidad y la conciliación.
Por todo ello, ha solicitado que tanto el Parlamento como el sector privado y los sindicatos se impliquen en el impulso de un pacto de Estado por los cuidados que alcance la relevancia del Pacto contra la Violencia de Género.
En el escenario de la crisis por la pandemia, Montero ha admitido que el Plan 'Me Cuida' del Gobierno ha sido "insuficiente para atender la realidad" de las mujeres y para proteger el derecho al trabajo en condiciones de igualdad.