Vox lleva al Congreso su moción de censura, la quinta de la Democracia. La iniciativa parte sin un solo apoyo y pone el foco en el PP: el sí está descartado y el grupo se debate entre el 'no' y la abstención.
El diputado de Vox por Barcelona, Ignacio Garriga, es el encargado de presentar la moción de censura al Gobierno de Pedro Sánchez y el encargado de presentar los motivos de la misma ante el resto del hemiciclo.
Según Garriga, esta moción no es una operación de márketing sino un deber nacional ante la inacción de otros partidos, en alusión al PP y Ciudadanos.
De hecho, el diputado ha comenzado su intervención desmontando las críticas como que la mición "refuerza la coalición socialcomunistao que España no está para mociones de censura"
Garriga ha replicado que esos argumentos «no se sostienen fuera de las tertulias convenidas a determinados espacios políticos» y ha advertido de que el Gobierno no necesita una moción para reforzarse, porque «ya están los ofrecimientos de Ciudadanos para los Presupuestos o la actitud pasiva del PP».
A su juicio, PP y Ciudadanos «no se quieren dar cuenta» de que el Gobierno del «Frente Popular» comparte una agenda de la que no se va a apartar, una agenda que tiene el objetivo de «construir mayorías alternativas al orden constitucional para poner fin a la mayoría parlamentaria y al Estado de Derecho» y la «necesidad de pervertir y malear las instituciones para protegerse de sus responsabilidades criminales para poder llevar a cabo su objetivo».
Además, ha negado que la moción solo tenga sentido si obtiene los votos necesarios porque, a su juicio, eso solo es así «si lo que mueve es la adquisición de poder» y no para qué se quiere ese poder. «Puede que perdamos pero habremos transmitido los motivos que hacen necesario convocar elecciones y censurar al Gobierno», ha afirmado, añadiendo que «más perderán los diputados que mañana tengan que explicar a los españoles su responsabilidad en la continuidad de este desastre».
POSTERIORMENTE, SERÁ EL TURNO DE ABASCAL
A continuación subirá a la tribuna el candidato alternativo a la Presidencia postulado por Vox: Santiago Abascal quien detallará su programa de gobierno si consigue el apoyo de la mayoría del Congreso, extremo de entrada descartado: 176 votos a favor. No tendrá límite de tiempo en su exposición.
Una vez finalizados ambos discursos y tras la réplica del Gobierno, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, declarará un receso.
Cuando la sesión se reanude, será el turno de los grupos parlamentarios, que intervendrán de orden de menor a mayor por un tiempo de treinta minutos.
Esto es, comenzará el Grupo Mixto, con Tomás Guitarte (Teruel Existe), Isidro Martínez Oblanca (Foro), José María Marzón (PRC), Carlos García Adanero (UPN), Pedro Quevedo (Nueva Canarias), Ana Oramas (Coalición Canaria), y la CUP.
El segundo grupo en intervenir será Bildu, representada por Mertxe Aizpurua, seguido del PNV (presumiblemnente Aitor Esteban), Ciudadanos (Inés Arrimadas), y los miembros del Grupo Plural: Néstor Rego (BNG), Joan Baldoví (Compromís), Íñigo Errejón (Más País) y Laura Borràs (Junts).
En función de la hora, continuará Esquerra Republicana (ERC) con Gabriel Rufián (ERC); Unidas Podemos con Lucía Muñoz y Sofía Castañón por Podemos, Roser Maestro por IU y una diputada de En Comú; Vox, que tiene su propio turno de intervención: el PP, presumiblemente con Pablo Casado (PP); para cerrar con el PSOE y Adriana Lastra.
A todos ellos podrá ir contestando Abascal uno por uno y ellos tendrán derecho a una réplica de diez minutos. Como no dará tiempo a que todos hablen el miércoles, en algún momento se parará la sesión para continuar al día siguiente por la mañana. En todo caso, los grandes grupos parlamentarios se esperan para el jueves.