Miralles salva la Miramar

La Policlínica Miramar, el centro hospitalario privado mayor y más importante de la sanidad balear, resurge y vuelve a liderar este importante sector. Después de unos años gestionada por el Grupo Recoletas, la Policlínica Miramar vuelve a estar en buenas manos puesto que se ha delegado su gestión en un competente equipo encabezado por el Dr. Juan Alguersuari y la Red Asistencial Juaneda. El empresario hotelero Francisco Miralles vendió en 2010 la Policlínica Miramar al Grupo Recoletas. Sin embargo, en abril de este año 2013 su grupo recuperó el control de la Policlínica Miramar para venderlo a un solvente grupo inversor y decidido a dar un nuevo impulso a este centro privado de referencia, se ha integrado en la Red Asistencial Juaneda, una red consolidada, con amplia experiencia en Baleares y en proceso de expansión que suma 400 camas, 27 quirófanos y 160 consultas externas, además de gestionar una red de más de 45 centros de atención ambulatoria (10 de consultas, 24 puntos de urgencias y 11 clínicas dentales). Francisco Miralles, consciente del potencial que supone Policlínica Miramar, volvió a tomar el control del hospital para superar una etapa que no dio los resultados esperados. Y decidido a volver a ser la clínica privada de referencia en Mallorca, encargó su gestión a Juan Alguersuari. Estamos ante un ejemplo de gestión empresarial responsable, muy lejos de esa mala fama que tiempo atrás se quiso dar al hotelero mallorquín acusándole de explotar los recursos turísticos en Baleares para luego destinar sus beneficios a crecer fuera del país. Éste es justo el caso contrario en el que además la diversificación se produjo en un sector tan complejo y sensible hacia la ciudadanía como el sanitario. No fue una aventura fácil como tampoco lo ha sido rescatar el hospital de una propiedad incapaz de dar el nivel asistencial que los mallorquines se merecen. Ahora Miralles ha cerrado, por fin, una operación a tres bandas, reposando la propiedad en un fondo inversor capaz de hacer frente a todos los retos y compromisos que se adquieran, y la gestión en manos de Alguersuari y su Juaneda, garantizando así la calidad de un servicio sanitario que siempre ha tenido Policlínica Miramar y que nunca debió perder.